Soy Ano, Urpiano

Nunca me he manejado muy bien con esto de las computadoras (como me mola esta palabra...computadora...grrrrr), pero desde que el chiquillo de mi hermano el mayor...... si hombre, el que se casó con la Eugenia y se fueron a vivir al extranjero.....no, el rubio es Gabrié, yo te hablo de Fracisco. Pero bueno, no me tires de la lengua que me pierdo. Como te decía, el niño vive en casa. Al parecer me lo enviaron por lo de la vida sana y eso... pero ya os contaré su historia.

Pues eso, Kike, que así se llama el crio, se trajo su computadora (ggrrrrr) y me obligó a instalar teléfono y internete en mi casa. Con lo bien que estábamos aquí sin teléfono. Y a partir de aquí mi vida cambió. Aun no se si pa mejor o pa peó, pero lo que es cambiar, cambió.

Con lo feliz que era yo levantándome a las 05:00 de la mañana para sacar a Eugenia, Paca y Jimena a pasear. Desde pequeño me enseñaron que un paseo matutino era lo mejor para darle buen sabor a la leche, así que despues del paseo ordeñaba a mis tres amigas. A continuación limpiar el establo, soltar a las ovejas y ya estaba listo, siempre después de repasar las cercas, para abrir mi bar. Urpiano Bar, ese es el nombre.

Quizás alguno lo conozcais... es uno oscuro, un pelín sucio y con un camarero con unos ojazos azules que tiran pa´tras. Pues el de los ojos soy yo... lástima que el resto del cuerpo parece como si me lo hubieran puesto tirándolo de lejos. Bajito, con barriga + papada, paticorto, etc... una joyita, vamos.

Pues eso, os dejo por ahora, ya os contaré como el internete ha cambiado mi vida.