miércoles, 14 de marzo de 2007

Qui pro quo

El chico yace silencioso en la cama, no me extraña, eso duele, pero he preferido que este conciente por si le destrozaba la arteria al recolocarle el hueso en su sitio, o si el dolor le producía un shock.

Hacía tiempo que no utilizaba técnicas sanitarias, todo ha salido bien, era solo una luxación de rotula, dolorosa, pero no muy grave, al menos a simple vista.

Debería ir a un hospital, aunque insiste en no ir.

Creo que se oculta de alguien y no de la policía precisamente.

Sus ojos me indican que no le gusto, lo percibo... puede que él note que me huelo algo.Tampoco dejar de mirar a Nerea con una mirada que no me gusta. Ella tampoco le mira con muy buena cara.

Alex le ha traído una bolsa de hielo a Nerea para rebajar el hinchazón de su labio; Bonito golpe, por suerte, no le ha causado daños que dejen marca, pero va estar unos días como si se hubiera operado en una clínica barata de Tailandia. Debería ir ha que le curen ese corte y le den algo para la inflamación.

-¿Cómo te llamas, colega?- Le sonrío sinceramente.

-Podéis llamarme Asis.

Su tono es defensivo, como si hubiera transgredido una norma de un código propio. No sé si ha mentido o realmente usa ese nombre exótico, pero teme decirlo.

-Bueno, Asis. Creo que tienes una luxación en la rodilla, a pesar que te la he recolocado, tendrías que ir al hospital para descartar esguinces o roturas de ligamentos...

-¡No!, nada de hospitales, ya os lo he dicho... estoy bien-

Se intenta levantar, pero al poner el pie en el suelo casi se desmaya por el dolor, el grito ha sido interesante, pero su cara pálida y perlada de sudor es todo un poema.

-Bien, ahora que ya te has demostrado lo “bien” que estás, te sugiero que te quedes quieto. Oye Nerea, puedes hacerme un favor?

-Dime Albert.

Esta un poco nerviosa, supongo que el grito de Asis la ha impresionado un poco... Alex ha venido corriendo desde la cocina donde estaba preparando otra bolsa de hielo, y de paso liarse un porro para “calmarse”.

-Que ha pasado? Joder!, Que mala cara tiene este tío. Le has vuelto a mover la pierna?

-No, se lo ha hecho solito. Oye, Nerea te recomiendo que vayas al hospital a que te curen ese labio, no es grave, pero mejor que te receten algo para bajar el hinchazón o te estarás una buena temporada con él y de paso que te miren el corte. Alex acompáñala por que lo más probable es que le den un analgésico fuerte. Además así tendra quién le haga compañia si se tiene que estar horas esperando a que le hagan caso.

-Y te vas a quedar solo con ese tío en mi casa? Ni hablar!

-Alex te aseguro que no me llevaré nada de tu casa en alquiler. Y Asis no esta para que salga corriendo.

-En primer lugar, esta casa es de propiedad, de mis padres, pero de propiedad. En segundo, no es por lo de robar, solo que no me gusta tener desconocidos en mi hogar.

-Vaya, así que al final lo vendió?- Contesto asombrado.

-Quién vendió qué?- pregunta Nerea.

-Nada importante, hace unos años este piso y el mío eran el mismo, se partió y yo me quede con un medio. Según el propietario, esta mitad en que vivís se la quedaba para sufragar los gastos de la hipoteca. Bah! Quizás se lo vendió a tus padres en cuanto se cancelo la deuda o me engaño y la otra mitad se encuentra al otro lado. Da igual. En cuanto a lo de quedarnos, tranquilo Alex, Asis viene conmigo a mi casa.

-Yo no voy a ninguna parte! Quiero hablar con la chica y...

Otra vez Asis intenta levantarse, esta vez pone mal el pie y se hace daño de verdad. Se ha caído de bruces, Nerea ha gritado, pero a pesar de todo reacciona bien, entre los tres hemos levantado al muchacho, esta inconsciente.

-Este tío esta muy mal, llevémoslo a urgencias y que se lo queden.

-Pero no podemos Alex, no sé... puede que sea un inmigrante sin papeles y que lo expulsen...

-O un asesino que no quiere que lo trinquen, Nerea no se puede quedar aquí.

-Eh, chicos, id vosotros a urgencias para lo del labio de Nerea y yo me encargo de Asis, vale?

-Ok, lo que tú quieras Capi, pero cuando volvamos no lo quiero en mi casa.

-Respira, Alex, y por favor, llámame Al o Albert, lo de Capi no me gusta. Nerea, dile al médico la verdad y recuerda si te han puesto la tetánica, por que puede que te la ponga por si acaso.

-Seguro que te lo quieres poner en casa Al? No parece psicópata, solo tímido y un gran jugador a los quicos, pero te puedes meter en líos.

-No te preocupes, hablaré con él y si no me convence lo ingresaré en un hospital a la fuerza. ¿Jugador de quicos?

-Bueno, le conozco de vista, es un cliente del BB. Nunca ha hecho nada malo ni ha causado problemas, solo juguetea con los quicos y me mira el culo. Como casi todos.

-Bien dos motivos más para quedármelo un ratito como invitado, uno por ser deportista original y el otro por tener buen gusto.

Río un poco y Nerea se sonroja un poco, para ser camarera no creí que estuviera poco bregada en los piropos, en fin, Alex no me mira con buenos ojos, como si marcará territorio. Esta es mi casa, mi compañera de piso y mis normas.

Buen chaval, sin ser Capitán defiende su mando. Bien hecho, con un gallo es suficiente. Okey, muchacho, mensaje recibido. Me largo, pero fuera de aquí, es harina de otro costal.

Me cuelgo a Asis de la espalda con una carga de bombero y empiezo dirigirme a la salida. Nerea me ayuda abriendo la puerta.

-Oye siento lo de Alex, yo...

-Eh, no lo disculpes, es normal que no quiera a un tío que tiene miedo de ser identificado por algo y a otro que o va casi en cueros un dia o con un mono de mecanico sucio l siguiente por su casa. Yo también actuaría así.

-Pero ahora te lo llevas a casa sin conocerle de nada.

-Cierto, es deformación profesional- Nerea me mira sorprendida- Veras, en el mar no importa quién eres: si lanzas un Mayday, todos acudimos en tu ayuda, aunque no sepamos si eres un pirata o un buque de pasaje. Son costumbres muy buenas que si se aplicaran en tierra, la gente viviría más feliz. No te parece, Nerea?

-Muy noble, sí. Seria genial que la gente volviera a confiar en los demás y que cuando te pasase algo en la calle, todo el mundo acudiera a ayudarte, en vez de girar la cabeza hacía el otro lado.

-Bueno, no todo es oro lo que reluce. Hay capitanes que opinan que se hace por egoísmo, por las jugosas recompensas, sabes? Aunque algunos, acuden por que se cuenta que si omites auxilio a alguien... el día que tú lo necesites se te va negar.

-Porque?

Nerea me mira extrañada al ver, que puedo conversar tan tranquilo cargando con un hombre.

-Por que el resto de los capitanes de todo el mundo, sabrán que tu no fuiste solidario.

-En serio? Podrían todos los capitanes del mundo saber que uno de ellos se ha negado a rescatar un barco en problemas?

-El mundo es un pañuelo, y en el mar, cariño, tarde o temprano todo se sabe. Todo. Bueno me voy, este tío necesita reposar en una cama más mullida que mi hombro. Acuérdate de lo de la inyección, si hace menos de diez años de la última, no hace falta que te pinchen aunque para ese corte yo no me la pondría si se te ha pasado. Chao.

-Hasta luego, Al... Oye!

-Si?

-Gracias, por todo.

-De nada, qui pro quo.-Sonrío y le hago un saludo militar con dos dedos.- Hoy por ti... ya sabes. Pasad por casa cuando volváis del hospital para ver que te han dicho. Ah! Y por favor, traedme todo lo que he dejado en vuestra casa cuando vengáis. Os prometo recibiros vestido para la ocasión.

Entro en casa, suerte que no hay corriente de aire, por que me he dejado la puerta abierta y no tengo las llaves. Tampoco tengo donde ponérmelas, este mono de mecanico no tiene bolsillos.

Dejo a Asis en la cama de la otra habitación. Sigue fuera de combate, pero su pierna se ha movido, no me gusta como le ha quedado. Habrá que llevarle a un hospital, aunque sea rastras, pero primero quiero hablar con él. Creo que me podrá ayudar con lo mío.

Voy a buscar ropa en la cesta de la ropa limpia para cambiarme. Encuentro una camisa azul claro, unos téjanos, calcetines negros y unos boxers negros CK. Me pongo los zapatos negros martinelli.

Y ahora querido Asis, en cuanto te despiertes, charlaremos como dos náufragos obligados a entendernos.

Qui pro quo, querido amigo, qui pro quo.

2 comentarios:

Irene dijo...

"qui pro quo" podría ser "hoy por tí mañana por mí" xD ¿Qué quedrá Albert de Asis? Ésto se pone misterioso.
Genial ^^

maps dijo...

Lo que le faltaba al atormentado Asís, cargar con más misterios.