De tiempos estables en lugares cambiantes.

¡Como llega a cambiar una ciudad!

Sobretodo una que se auto proclama sede del diseño, de la culturas, del arte, de la moda, del turismo y de tantas otras cosas.

Meses sin pisar “Barna”, ningún contacto con nadie de mi pasado, y ahora... todos ellos, hasta aquel momento, me parecían un sueño, a pesar de los cambios que se han producido en esta ciudad, continua siendo mi ciudad, aunque no mi hogar, eso no me lo puedo permitir, todavía. Si no, volvería a irme.

Debo que llegar al piso que tengo en propiedad en el Borne...si todavía está en pie. Tampoco ese es mi hogar, solo es un lugar donde establecer mi puerto base y reanudar mi búsqueda, se que estoy cerca del objetivo final, pero no se todavía ni cuando ni como va a suceder.

Llegando a mi “casa”, ocurre un hecho que, viéndolo en perspectiva, me acabará siendo útil. Un tío joven casi se cae justo cuando esta cerca de un bar. El culpable, un dichoso gato perseguido por dos perros, parece que han salido del propio local o de detrás, no sé. El bar se llama BB. Me empieza a gustar mi nuevo puerto base, sobretodo si los perros alcanzan al gato.

Aunque ese tío no es de la misma opinión, está en su mundo, parece al mismo tiempo asustado e ido. Tipo raro, sobretodo por su atuendo, claro que esto es el Borne, pero por lo que he leído, ahora es Territorio “BoBo”, eso significa que al estar de moda, se ven muchas personas vestidas a la última. Él tío en cuestión, no viste afín a esos cánones: chaqueta raída de pana, vaqueros, Panama Jack y camiseta caqui. Pobre diablo, todavía murmuraba después del susto.

Por fin, estoy en casa. No. Hogar, no. Ese no es su propósito; esta bastante bien conservado, aunque huele a orina de gato, espero no tener que usar métodos drásticos; confío que si percibe mi presencia no volverá. Por su bien.