Como un consignatario en su habitat natural

Hoy ha sido un día glorioso, por fin he dormido bien; sin uso de nada más que de un cansancio productivo, he ganado a la maldita química.

Lo he aprovechado desde primera hora, con mi ritual matinal: ducha caliente con un toque final de agua helada, desayuno ligero a base de cereales, leche, tostadas con queso fresco. Todo muy sano.

Hoy me he cruzado en la escalera con un vecino. Al verlo, se nota que es buen chaval, se ha presentado:

-Hola soy Alex, creo soy tu nuevo vecino de al lado.

-Que tal? Oye, eres tu quién te pasas la noches tocando la guitarra?

-Sí, soy yo- parece dubitativo- Te molesto con mi música?

-No, tranquilo, por mi no hay problema, tocas muy bien. Solo una cosa, dile a tu gato que use su cajón de arena, con ese olor a meados no se puede vivir.

-Tu también notas el olor a pis de gato? En ese caso estamos igual. Aquí solo vivimos mi compañera de piso y yo.

-Tu novia?

-No. Solo compañera de piso.

-En fin, me tengo que ir. Encantado, Alex.

-Vale.-Abro la puerta y me voy justo cuando él empieza a decirme:

-Ah, oye perdona, no me acuerdo de tu nombre. Como me has dicho que te llamas? Oye!...bah! no me a oído.

Lo dicho, buen chaval. Me cae bien. Veremos que pasa con la chica.

Lo primero es normalizar mi situación en mi nueva vida, así que voy a la comisaría de la calle Nou de la Rambla, entre Las Ramblas y avenida Paralelo a solicitar un duplicado de mi carné de identidad; causa de la perdida: robo.

Mentira.

En realidad, todos mis documentos se “perdieron” bajo el mar, (vale todos juntos: “son los delfines bailarines...”ja, ja). Pero, para qué explicarle a un agente de policía, que si quiere otro documento acreditativo tendrá que irse unos cuantos miles de millas al Sur y unos cuantos kilómetros de profundidad. Gracias a Dios que este país de pandereta y “burrocracia” creó la Libreta de Navegación.

Ese documento es la Piedra Filosofal cuando hay problemas ... Bueno... casi.

Con esta especie de híbrido entre pasaporte, carné de vacunas, informe de vida laboral, diploma escolar y otras cosas que no viene al caso y un poco de “magia” informática lo he hecho posible.

Ya tengo mi nuevo D.N.I y pasaporte en marcha. También mi nuevo nombre.

Y mi nuevo Yo.

He ido a celebrarlo a la Z.d.A del BB, una vez allí, una de sus camareras, Nerea creo que se llama, o es Ona ... no sé, la dos van muy juntas siempre, (creo que a parte de compañeras de trabajo, son amigas); en fin, que la muchacha me ha preguntado si deseaba tomar algo mas, eso sí, de forma muy sugerente, sospecho que va a comisión. He rehusado, un Balalaica mal hecho es lo máximo que me permito, puesto que la otra chica no esta concentrada en su trabajo, le he tenido que pedir hasta tres veces mi pedido, y aun así.

Parece triste. No, mas bien como si una parte de ella no estuviera en este mundo. La he tratado con amabilidad y le he contado como preparar el combinado. A sonreído un poco. Eso esta mejor.

De vuelta a casa he visto que hay un nuevo bar, la verdad no me parado a verlo una segunda vez, he oído maullidos provenientes de la parte trasera del BB, se que allí hay gatos. Los odio. Es superior a mi, quizás algún día lo superaré, pero no hoy. Hoy ya hecho bastante para ser quién quiero ser. Por esta jornada es suficiente.

Buenas noches, Don Albert T. Rimbregert, Capitán de la Marina Mercante.

Bienvenido de nuevo a la vida.

P.D.: Fase Alfa terminada... Pasamos a Fase Beta.