jueves, 22 de marzo de 2007

Tropezar

Es increíble. Uno siempre tropieza no dos, sino múltiples veces con la misma piedra.
Mira que me dije que iba a dejar la vida de juerguista que no me ha traído nada bueno, pero parece inevitable. O eso, o es que en el fondo soy débil (por más fachada que tenga). Y es que el poder de atracción del Rulas y para las fiestas que monta es enorme.
Para empezar, no sólo he dejado el blog abandonado, sino prácticamente el resto de mi vida. Currar, bares, dormir, currar, bares, dormir. Así me he pasado una temporada.
El otro día me dio un "achuchón"... el cuerpo es más sabio que uno mismo.
Así que, después de toda esa marcha, he tenido que recuperarme un poco. Para colmo, en el momento de bajón, me encuentro a Vanessa. No, ya no siento nada por ella, pero echo de menos estar con alguien.
Mucha independencia y mucha ostia, pero a veces se echa de menos tener piba.
Bueno, tampoco me voy a poner tontorrón del todo, que mis buenas juergas y mis buenas risas me he echado con los amigos de siempre. El Patata se cuenta unas anécdotas de la ostia. A mí su curro me parece de lo peor (todo el día en una cadena de montaje), pero él lo cuenta como si fuera montarse en la montaña rusa.
Mañana llamo a Daniel (joer, ahora hasta me parece raro llamarle Churru) para irnos a aquel bar y charlar un poco. Ya no sé ni cómo le va con la novia. Además, me apetece ver a Nerea y a Laura Victoria. No, no es que me acuerde, es que me dijo los nombres Daniel.
El otro día fui a otro bar que está cerca y me pareció ver a Nerea trabajando allí, pero es que, entre las birras que me había tomado y que estos me estaban dando la brasa con no se que ostias, al final me marché sin fijarme. Si pasamos otro día no me quedo sin saberlo. El gato de la otra vez sí que estaba por allí dando la serenata.
A ver si dejo de bailar country (un paso alante, dos pasos atrás, uno hacia un lado...) y me centro un poco y sigo adelante.
Lo de Ibiza ya no me llama tanto. Pero claro, todo sea que llegue el Sáper contando batallitas y me anime (ya empecé diciendo que soy débil).
Tengo metida en la cabeza una canción que oí por la radio y no me la quito ni a balazos.
Me la pongo en el buga, en todas partes, tengo a los colegas fritos, pero me la sopla. Me encanta, me relaja y a la vez me anima. Me he comprado una botella de Baileys (que no pienso enseñar a estos buitres) y me la tomo en casa a escondidas mientras me pongo mi música (creo que he dicho en otras ocasiones que estoy harto del puto tecno). Un poco de tele, un rato al ordena, y mientras tanto, mi copita de Baileys. Como un rey, no digo más.

7 comentarios:

Irene dijo...

Qué chula la canción. Combina con la que puse en mi blog este martes xDDD
De momento kivu parece el más normal de los personajes de la novela. Creo que es el único normal que queda jejeje

Saltasetas dijo...

Si, ya lo puse en mi primer post.
Corriente.
Pero vamos... está previsto que no lo sea (va evolucionando poco a poco)

Norma dijo...

Fly me to la Luna!!!!! Tunante!!! jajaja

Norma dijo...

Aunque para tunante, Sinatra!!!! Seguro que no está detrás de todo esto???? ;=/

Blueyes dijo...

que bueno...jooo..no se como unir tooodooo esto...help meeeee

maps dijo...

Norma, no metas a sinatra en esto, que ya sería demasiado

dalr dijo...

Sinatra no sé... pero creo que el fantasma de Elvis se nos va a aparecer en cualquier momento... Yo creo que ya va siendo hora de cerrar un par de líneas argumentales para que otras tomen el relevo. Cualquier día de estos monto una revolución. Claro que Picio no está muy por la labor ahora que lo tengo enamoraito perdío...