lunes, 2 de abril de 2007

Amistad

-Ona, sé que ya te lo he dicho unas cuantas veces, pero me alegro mucho por tí. -
Ona sonrió como si estuviera en el cielo. No hay duda que ese chico, Picio, la estaba haciendo feliz.
Más le valía que así fuera. Como ese Picio le rompiera el corazón a su mejor amiga, ¡se iba a enterar!
-¿Y qué cosas me tenías que contar, guapa?- Le preguntó Ona.
Nerea miró fijamente a Ona. Era la única en ese momento en la que podía confiar. Ona era una persona íntegra, sincera, sin doble fondo. Quizás todos tuvieran secretos oscuros, inconfesables, pero Ona no. Ona era su mejor amiga desde las clases de sociología, incluso de antes. Su amistad se remontaba a tiempos antiguos, tanto que ya ni siquiera recordaba cuando se conocieron.

-Ona, me están pasando unas cosas increíbles. Hace poco han entrado en el piso y nos han removido todo a Alex y a mí.-
-¡Vaya! ¿Habéis llamado a la policía?-
-Sí, pero no han encontrado huellas ni nada. Parece que abrieron con una ganzúa la puerta y todo fue muy limpio. En cambio no fueron nada ordenados para registrar. Rgggg-
-¿Y quien podría hacer una cosa así?-
-Alex pensó que serían ladrones pero no han robado nada. Ni el ordenador de Alex, ni las guitarras de él que valen un montón ni mi portátil. La policía ha dicho que tengamos los ojos y los oídos abiertos y que si vemos algo inusual les llamemos.-
-¿Más inusual que lo que te ha pasado?-
-Supongo que se refieren a si vemos alguien intentando forzar un piso o entrando por una ventana, no sé bien-
-Es algo raro-
-Ona, muy raro...en verdad tengo miedo. No me siento segura en esta casa. He descartado que fueran los del club de las noches en vela, ya he hablado con uno de ese chat y me dice que ellos no han sido.-
-¿El club de las noches en vela?- Preguntó extrañada.
-Sí, es un chat donde se reune gente para hablar de tonterías. Bueno, la verdad que entre ellos hablan en clave con números y letras pero cuando yo entro se ponen a hablar normal. Mi psicólogo me dijo que tengo que olvidarme de movidas conspiranoicas, que en la vida real nadie está meneando nada en las sombras, que seguro que son cosas de informáticos o tonterías frikis.
Bueno, parece ser que estaban un poco peleados con Alex por una cosa...pero no tanto como para irrumpir en su casa y hacer allanamiento de morada, o como se diga. Eso es un asunto más grave.-
-¿Peleados con Alex? ¡Pero si es majo! ¿No?Y además le conocen...el mundo es un pañuelo.-
-Sí, bueno Ona, es que es una historia muy larga. Ya te contaré en otro momento. El caso es que al principio pensé que habían sido ellos pero lo han desmentido. También pensé que podían ser mis acreedores, que me habían encontrado, pero ellos son más de usar la fuerza bruta o si tienen que intimidar dejan grafiteado el piso con letreros tipo "paga o sufre con dolor" "deja de okupar y paganos" y cosas así. Aquí no había ningún tipo de mensaje ni aparente motivación.-
-Nerea, en menudas aventuras te has metido. Yo si quieres puedo preguntarle a Picio, si necesitas un sitio provisional...-
-Noo, noo, Ona, de verdad. No quisiera hacer de vela en este momento tan intenso que estáis viviendo. Necesitáis vuestra intimidad de pareja. Muchas gracias igualmente. Eso dice mucho de tí.-
-¿Para que son las amigas si no?- Dijo Ona con una sonrisa.
Nerea y Ona se abrazaron. Eso era la amistad, saber que en el momento más crudo puedes contar con alguien.
-Ona, ¿Te apetece un vaso caliente con cola cao?
-mmm, vale. Jejeje-
Las dos se fueron hacia la cocina a seguir hablando mientras los vasos de leche se calentaban en el microondas.
-¿Entonces quien piensas que puede haber sido?
Nerea se puso más seria de lo que estaba antes al relatar los últimos acontecimientos.- ¿Te acuerdas que hace poco me tropecé por la calle con un chico, se me hinchó el labio y no pude ir a trabajar al Blue Bar?
-Claro que me acuerdo. Tuve el doble de trabajo esa noche- Dijo Ona bromeando.
-Bueno, pues el chico con el que me tropecé, lo llevamos a casa porque no quería ir ningún hospital. Nos pareció raro, sobretodo a Alex, que sospechó que era un fugitivo. A mí Al me dijo que lo único que le pasaba era que se quería hacer el machote, pero Alex sigue insistiendo que haber metido a Asís en casa fue un mal augurio y que justo después nos han removido la casa.-

Nerea y Ona se sentaron en las sillas de la cocina, mientras pegaban sorbos de su leche chocolateada y humeante.

En ese momento el móvil de Nerea empezó a parpadear y a iluminarse mientras sonaba la canción de guns & Roses "Welcome to the jungle".
-Vaya, justo ahora me llaman. ¿quien será? ¡Diablos! ¡Es mi jefe llamándome en domingo! ¿Qué habrá pasado?-

-Hola jefe-
-Hola Nerea rrrggg-
-¿Ocurre algo?
-Sí, Nerea. Estoy en el Hospital del Mar. El bar estará cerrado (sigh!) hasta nuevo aviso.-
-¿Qué ha pasado?
-Un...accidente de mierda...rrggg...El bar ha explotado. Tómate unas vacaciones, que ya te avisaré.-
-¿Ex-plo-ta-do?- Repitió Nerea helada.
-Sí, rrggggg-
-¿Y cómo se encuentra?-
-Hecho una piltrafa, man cosío una herida que tenía en la cabeza y tengo dos piernas enyesadas. Lo demás bien. Me tenía que haber quedao en el pueblo con mis cabras. No sé ni cómo está Sultan-
Pobre Urpiano, qué bueno era. Magullado y a punto había estado de morir y sólo podía pensar en su perro. Nerea soltó una lágrima.
-Bueno jefe, a ponerse bien pronto. Pronto iré a visitarle.- Nerea le preguntó por el número de habitación y planta y lo apuntó en su agenda. Preguntó si necesitaba algo y Urpiano contestó que con una botellita de buen vino y un poquito de jabugo estaría más que contento. Estaba claro que tendría que esconder el producto para que no lo vieran las enfermeras.

Nerea se dejó caer sin fuerzas en la silla. Ona vio su cara pálida y sus ojeras. Nerea no estaba pasando por un buen momento.
-¿Qué ha pasado?- Quiso saber Ona.
-El Urpiano bar ha explotado. Me he quedado sin curro por ahora. Urpiano espero que no se haya quedado en bancarrota y que realmente esa historia de sus millones sea cierta. Aunque me ha dado unos días de descanso pagados, no sé qué va a pasar luego. Parece que el destino se emperra en fastidiarme-
-Tranquila, guapa, aún te queda el Blue Bar y tienes a tus amigos. Están Laura victoria, gemma y me tienes a mí y a Alex.-
-mmm sí, tienes razón-Dijo con voz triste.-Pero sigo con miedo de estar en esta casa, aunque ya hemos hecho cambio de cerradura, que nos ha costado un pastón, y Alex cree que no volverán a entrar, que fuera lo que fuera lo que buscaban o bien lo han encontrado ya o bien no lo encontraron y se han ido. A mí lo que me preocupa es que no hayan encontrado lo que buscan. Me preocupa no saber qué entraron a buscar-

Se oyeron las llaves de la puerta de la casa y Alex entró dejando su cazadora de cuero tirada en el sofá.
-Hola chicas-
-Hola-
-hola-

Las dos amigas respondieron al unísono. Alex se metió en el baño y al poco rato regresó a la cocina.

- ¿Habéis visto mi colgante? Me lo saqué el otro día para ducharme y ahora no sé dónde lo he dejado.
Nerea frunció el ceño. Alex murmuró para sí mismo mientras seguía buscando su collar. Le sabía mal haber perdido el regalo que le hizo su compañera de piso. Además justo esa mañana su carita parecía triste.

-Tiene que estar por ahi, en alguna parte, pero con toda la casa patas arriba y lo que nos ha costado ordenar todo, pasarán algunos días antes de que encontremos todo.-

7 comentarios:

Norma dijo...

Hola amigüita!!!!

Ajá, si han encontrado el colgante ya no os molestarán más, pero claro, cómo os vais a imaginar que han entrado para buscar un insignificante colgante?

Qué rico el colacao, gracias!!!!

:)

Norma dijo...

Lo de las letras de diferente color para los personajes me parece muy buena idea. Es bonito, y facilita la lectura.

Besos

Irene dijo...

Gracias guapa :P

dalr dijo...

mmmm... la cosa está interesante. y veo que Ona va aofreciendo el piso de Picio. Eso es que la relación se consolida rápido :D

zendal dijo...

Ups... primero pierdo la pista al móvil.. ¡y ahora al colgante!....

;P

Anónimo dijo...

LAS DOS PIERNAS ROTAS!!

Que despropósito... ya no podrá correr el maratón.....

Irene dijo...

darl, es que Picio la tiene encandilada. Eso está más que consolidado xD

zendal, la primera pregunta sobre el colgante es ¿Quien lo tiene? y la segunda ¿Qué pueden hacer con él? ;)

Umm, pobre Urpiano. :_(