Rata idiota

Pitín no podía creer lo que estaba viendo. Y aún menos lo que estaba oyendo. Había salido corriendo del hospital. Gema se había adelantao para asegurarse de que todo estaba preparado para solucionar aquel misterio definitivamente. Los miembros del club acudirían al BB coincidiendo con el antikaraoke, y eso hacía suponer que los miembros de la compañía también acudirían. Había que actuar con cautela pero pronto se habían dado cuenta de que lo suyo no era hacer planes. Gema parecía más preocupada por escapar con un tal Yeims (por qué sentía un escalofrío al pronunciar su nombre...) que por otra cosa. Urpiano parecía bastante despistado y sólo prestaba atención cuando oía las palabras jamón, vino o Nerea. Y a Picio ya no le importaba en rábano aquel misterio. Sólo quería que Ona lo perdonase.

Finalmente se cansaron de darle vueltas a la cabeza y optaron por lo que parecía una solución salomónica. No solucionarían nada. De hecho no sabían qué había que solucionar y presentían que aquella ignorancia era lo único que los mantenía con vida. ¿No le había dicho Yeims a Gema que había un cacharro que borraba la mente a la gente? Pues ahí estaba la solución. Le borrarían la mente a todo el mundo y asunto solucionado. No querían saber nada de aquella conspiración y si de paso desmemoriaban a los del club y la compañía... todos contentos. Atontaos, pero contentos.

A Picio la idea le parecía maravillosa porque eso implicaba que Ona no se acordaría de su traición. Y quién sabe. Quizás cuando ambos estubieran desmemoriados volverían a enamorarse y empezarían de cero. Si su encuentro había sido cosa del destino, el destino los volvería a unir.

Por el camino Picio pensaba en lo que tenía que hacer. Estaba previsto que cantara con Ona. Eso implicaba que había dos micrófonos. Gema conectaría el desmemoriador al segundo micro, el que debía ser para Picio. Cuando subiera al escenario a cantar "Perdóname" del Dúo Dinámico (Picio había insistido en cambiar la canción) la gente lo miraría. ¿Quién se resiste a mirar a semejante hombre sobre un escenario? Y entonces apretaría el botoncito y... se acabó.

Sin embargo había algo que le rondaba por la mente. ¿Significaría eso que también iba a olvidar aquellos días con Ona? No era preferible morir, morir incluso a manos de Ona, recordando su amor que no olvidar que aquello había pasado? Sin duda era un auténtico idiota. ¿Cómo había podido equivocarse tanto? Ahora tendría que empezar de cero con Ona. Y tal vez ella se comportara como se habían comportado las chicas anteriores... ¿Tendría que volver a acostarse con todas aquellas chicas y esperar a que lo humillaran para poder estar con Ona? ¿O volver al colegio? Se estaba liando. Idiota, idiota, idiota.

En cualquier caso todos aquellos pensamientos desaparecieron al ver a Ona sobre el escenario. Mirándolo con odio. Llamándolo rata delante de todo el mundo. Estaba acostumbrado a la humillación pública. Aquello no importaba. Lo que no podía soportar eran los pinchazos en el pecho cada vez que Ona decía "rata".

Cuando acabó la canción se hizo un silencio sepulcral. Todo el mundo miraba al pasmarote rubio en mitad de la sala, blanco como la cera. Ona bajaba del escenario. Picio pensó que le daría otro puñetazo. Pero ni siquiera eso. Lo miró con desprecio y se sentó junto a uno de los clientes al que agarró del brazo.

Picio no tenía fuerzas para pedir perdón. No lo merecía. Era un idiota. Indigno del perdón de aquella mujer. Ella era tan inteligente, tan culta, tan apasionada... Cuando dijo en un susurro que quería cambiar de canción Gema respiró aliviada. Estaba siguiendo el plan. Pero, ¿por qué no cogía el micro? Aquel idiota se había situado junto al piano... ¡sin el micro!

- Esta canción podría ser perfectamente la historia de mi vida. Trata de un hombre enamorado de alguien a quien no puede tener. Él es un pobre idiota y se ha enamorado de la mujer más inteligente y maravillosa del mundo. Es una relación imposible porque él nunca podrá dejar de ser lo que es. Un idiota. y ninguna mujer inteligente podría pasar su vida junto a un idiota. Porque un idiota hace... el idiota. Y cuanto más se esfuerza en ser lo que no es, más idiota parece. Hasta hoy nunca me importó ser idiota. Cada uno es como és. Pero hoy he aprendido que siendo tan idiota puedo herir a quien no conoce mis limitaciones. Y es una lección que no pienso olvidar. Porque sólo siendo consciente de lo idiota que soy evitaré que los que no me conocen se lleven a engaño. Con todo mi amor. Todo el amor que cabe en una rata idiota.

Quanto è bella, quanto è cara! Più la vedo, e più mi piace... ma in quel cor non son capace lieve affetto ad inspirar. Essa legge, studia, impara... non vi ha cosa ad essa ignota... Io son sempre un idiota, io non so che sospirar. Chi la mente mi rischiara? Chi m'insegna a farmi amar?

¡Qué belleza y qué adorable! Más la veo, y más me gusta, pero en aquel corazón soy incapaz de inspirar el más leve afecto. Ella lee, estudia, aprende... No he visto cosa que ella ignore... Yo soy un idiota y sólo sé suspirar. ¿Quién la mente me ilumine? ¿Quién me enseñe a hacerme amar?

Donizetti. L'elisir d'amore. Atto I. Cavatina di Nemorino.