Nerea rompió a llorar silenciosamente en la portería mientras veía como el furgón se alejaba con Albert dentro. Se secó las lágrimas con el dorso de la mano y se dio cuenta de que necesitaba un amigo con quien hablar pero descartó a Ona porque la imaginó en brazos de su amado Picio y no quería molestarlos.
¿quien se había convertido en su mejor amigo durante todo este tiempo? Sin dudarlo, llamó a Alex.
-Alex ¿estás ocupado?
-No, estoy tomando un café justo en la cafetería que hay junto al la parada de metro "Jaime I". ¿Estás bien?-La voz de Nerea parecía temblorosa.
-No mucho, pero no quiero hablar ahora. Quiero verte-
-No hay problema, te invito a café-
-Vale, voy para allá-
De camino hasta allí pensó en Alex. Sus pensamientos se encarrilaron en una comparativa entre Alex y Albert al pensar en las veces que había querido estar con Al y él nunca estaba.
¿Quien había estado ahi siempre que lo había necesitado? ¿quien la cuidaba cuando bebía de más? ¿Quien la acompañó al ambulatorio cuando se hizo daño? De acuerdo que Albert estaba ayudando a Asis, y probablemente ahora estaba en alguna parte salvando a la humanidad. Puede que estuviese siendo injusta con Al, pero después de haber visto su detención policial, su corazón se había derrumbado. Hay personas que no nacieron para estar juntas y el destino se empeñaba en separarlas. Por lo que fuera, Al y ella casi nunca se veían.
Sin embargo Alex siempre estaba por ella, siempre venía al Blue Bar y volvían juntos a casa. Puede que Alex fuese el chico de su vida y ella no fuese capaz de verlo. "Nerea, por qué siempre te enamoras de chicos que no te convienen?" Le pareció oir la voz de su madre reprochándole. Debía empezar a olvidarse de Al. Intentar desenamorarse de él. iba a ser muy duro.
Con estos pensamientos Nerea se encontró con Alex en la cafetería y se sentó frente a él, alegrándose de ver una cara amiga.
-Hola Alex-
-Hola Nerea. Tienes los ojos rojos ¿Has llorado?- Preguntó preocupado.
-Un poco, mira no quiero hablar de eso ahora. Te quería proponer una cosa.
-Soy todo oídos-
-Quería saber si...bueno, aquello que hablábamos el otro día sobre el antikaraoke...pues...-
-Dime-
-si te gustaría cantar alguna canción conmigo a dúo ese día-
Alex sonrió. Su momento había llegado.
-Claro que sí. He pensado una baladita de metallica. La de "Nothing else matters" ¿La conoces?
-Sí, creo que sí. He oído una versión que canta una chica, Lucie Silva. Es bonita. Creo que podría quedar bien cantada con voces de chico y chica.-
-Pues ¡Hecho! ¿Quieres que vayamos a casa a ensayar o prefieres que hablemos de lo que te pasa?
-No vayamos a casa ahora. Prefiero hablar contigo un rato-
-¿y me contarás por qué estás tan triste?-
-Es que me he llevado una fuerte impresión. Hace un rato se han llevado detenido a Al-
-¿Y eso es todo?-Dijo Alex restándole importancia mientras tenía que contenerse para no reirse.
-¿Cómo que si es todo? Alex, tú no lo entiendes. Les he visto tratarlo mal, empujándolo escaleras abajo y cuando les he preguntado qué había hecho casi me pegan a mí también. Ha sido muy fuerte.-
-Nerea, yo lo único que entiendo es que a tí te gusta ese tío, te ha camelado y ahora estás triste por él. No me dirás que no-
Nerea se puso roja. Alex la conocía mejor de lo que creía.
-Sí me gusta pero quiero pasar de él-
-Es lo mejor. Además no lo conoces de nada, no sabes nada de su pasado. Estos marineritos tienen una mujer en cada puerto y por la cicatriz que le viste seguro que ha estado metido en peleas chungas. Puede que sea peligroso- Nerea meditaba las palabras de Alex. "Enamorarse suele ser así, ves a alguien perfecto hasta que le conoces a fondo y ves que no lo es".
-Lo que me pregunto es por qué lo habrán detenido. El dice que ha sido un malentendido-
Alex se echó a reir.
-Cualquiera sabe-
-Alex no tiene gracia-
-Sí que la tiene, pero lo que no tiene gracia es que me pidas ir contigo al antikaraoke ahora que "tu capi" no va a poder ir contigo. - Dijo fingiéndose ofendido.
-Mira, no te pongas celoso. Había pensado en cantar una canción con cada uno, que la noche del antikaraoke va a ser larga. Siempre os estáis peleando y no sé por qué te cae tan mal. Al es buena persona...o por lo menos siempre he confiado en él.-
-Pues tú misma, porque seguro que miente más que habla. En fin, ¿Has quedado para hablar conmigo sobre ese tío? porque entonces me voy a aburrir mucho-
-Perdona, ay que ver lo irritable que te pones cuando hablo de él. Cambiemos de tema-
-Perfecto.- Se pusieron a hablar de música, un tema en el que ambos se sentían a gusto.
-¿Has oído que las entradas de Police se han agotado nada más salir a la venta en Barcelona?-
-Sí, el 60% de la venta ha sido por internet. ¿te apetecería que fuéramos al concierto cuando vengan?-
-¿Tienes un par de entradas? ¡Qué fuerte! ¡Claro que iré contigo! Alex, eres único para alegrarme cuando estoy de bajón. ¡Gracias!- Nerea estuvo a punto de darle un beso en los labios pero se contuvo y le dio un fuerte abrazo.
Alex devolvió el abrazo a Nerea y sonrió sintiéndose un ganador. Se dio cuenta de que Nerea había estado a punto de besarle.
Unas calles más arriba...
Tres chavales de diecisiete, dieciocho y veintrés, respectivamente discuten la jugada en la esquina del edificio propiedad a medias de Alex y Albert.
Parecen trillizos: Cuerpos musculados, camisetas pegadas al cuerpo para resaltar su figura, cabello rapado al uno, botas militares y uno de ellos con una cazadora militar, con símbolos fascistas.
-A ver, no os rajéis ahora- Arenga el mayor. -Mi primo dice que entremos y repartamos unas cuantas ostias al novio y si hay otros colegas también.-
-¿Y a ella la violamos?-Dice el mediano, de cachondeo.
-No seas bestia. ¡Nunca pegues a una mujer! Con que machaquemos a su chaval ella se acojonará. Le damos el mensaje y nos piramos. Ya verás como paga. Siempre han pagado todos. Ella es la primera que le está dando por c...y así perderá su reputación.-
El pequeño se muestra inseguro:
-¿Estás seguro de que es aquí donde vive?-
-Que sí, que una amiga de su madre ha ido contando que se había mudado a este barrio, que está compartiendo piso con un chaval, supongo que es el novio. Si nos lo encontramos, somos tres contra uno.-
Los tres gorilitas suben para arriba hasta el último piso. Alguien les dio mal el número de planta, pero ellos ignoran este detalle. Antes de llegar a la última, se cubren sus caras de nariz para abajo con unos pañuelos negros.
Uno de ellos susurra:
-Mirad, no hay puerta ni siquiera. Ésta debe de estar de okupa-
Otro piensa: "Menos mal que nos hemos tapado la cara. La muy zorra ha instalado cámaras".
El mayor les hace señales de entrar con cuidado y se encuentran de espaldas a un hombre vestido con uniforme de antidisturbios, aunque el escudo y el casco se los ha sacado por el calor.
-joder tío, que el novio es de los mossos. No nos lo habías dicho-Susurra el pequeño.
-Y yo que iba a saber? Bueno, lo mismo da. Va a recibir más que una estera. No seáis gallinas hombre..Tú, "moco", ves a ver si hay alguien más en otra habitación-
En ese momento el mosso se gira y "Brutus" aprovecha para golpearle en el estómago de forma contundente y quitarle la porra.
-¿quienes sois? ¿Por qué me pegáis? ¡Vais a ir todos a prisión, bastardos!-
-Dile a tu novia que han estado aquí "el moco", "el brutus" y el "tetris" y que si ya sabe lo que le conviene que pague a mi primo antes de una semana. ¿Queda claro?-
-No sé qué decís, no entiendo nada. Sois unos c..ones.de m...rda.-
-Tú díselo-
Entre los tres le golpean hasta que se queda inconsciente.
-tío, no lo habrás matado ¿No?-
-Que va, hombre. Anda, vámonos. Ésta paga como que me llaman Brutus.-
El agente Caparrós se ha quedado fuera de combate en el apartamento de Albert mientras el pequeño de los rapados , siguiendo como un pequeño padawan a sus dos maestros del lado oscuro,con las manos en los bolsillos, silba la canción de Pedro Navaja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Menos mal que estoy con mi Picio y mis fantasmas, porque me estoy haciendo un lío de skins y mossos, y hackers y..........
XDDDDDDDDDDDDD
jajajaja :_)
Publicar un comentario