sábado, 31 de marzo de 2007

B2B+B2C= Brainternet para principiantes

-Vamos, Al. Me puedes ver? ¡Dime algo!

“Doc” se encuentra cerca de mí, algo nervioso. Me esta quitando el electrodo de conexión Alfa de mi entrecejo. A pesar de eso, lo oigo en la lejanía... empiezo a ver. Aughh! Hacía tiempo que no tenía esta sensación. También es verdad que hace años que no usaba el B2B o alguna de sus versiones.

-Me ves bien?

-Hmmmm.

-Qué?

-Hmmm mmmm. Mmmmm.

-Oh, lo siento. No me acordaba que llevas los protectores dentales.

Al fin “Doc” me quita los plásticos de la boca. Suerte que no los he deformado mucho y por esta vez, no me han sangrado las encías. Odio cuando sucede.

-Tus ojos ya funcionan?.

-Sí. Hazme el “Check-list”.

-Pareces correcto.

-Tú sigue el protocolo, no quiero que haya problemas, ni efectos secundarios.

-Bien, empiezo por un scanner neuronal. Estate quieto, vale?

-Tranquilo... no es mi primera vez. Je,Je... ough! Me duele la mandíbula.

-Bien, eso significa que la red de nervios de la cara “están” en su sitio.

Mientras “Doc” se aparta, mi cerebro empieza a conectar con la realidad:

Estamos en el laboratorio secreto de “Doc”, concretamente en el piso superior; una planta de 500 metros cuadrados de techo alto, completamente aséptica. Aunque sea un hangar de talleres náuticos, “Doc” no olvida lo que se trae entre manos.

En este lugar, uno se siente en la enfermería de una nave espacial, todo es aluminio, cristal, ordenadores, monitores, en fin, un espacio polivalente para investigaciones científicas.

Estoy sentado en una silla a medio camino de dentista y silla eléctrica con unos accesorios muy “fashion”, que incluyen unos electrodos de control. Tengo el pecho sujeto con un cinturón de siete anclajes, las extremidades y la frente sujetas con correas acolchadas. Todo esto, junto con los protectores para boxeadores en la boca y una especie de collarín cervical, me ha tenido inmovilizado durante mi “viaje”.

A mí lado hay otra silla idéntica. Allí se encuentra el señor Braulio Espinosa, alías Europa. Esta en las mismas condiciones que yo, pero en su caso, todavía esta “conectado”.Tiene los ojos abiertos pero sé que no ve nada de su alrededor. Tampoco oye, ni siente nada del exterior de su mente.

-Bien, Al. Todo el tema neuronal, así como el de estimulación cortical, esta en su nivel normal.

-Perfecto, ahora desátame, quieres?

-Aun no, Al. Recuerda el protocolo. Aún te falta asimilar la nueva información. Si te mueves la borrarás. Estas en el Umbral de Falsa Conciencia.

-No es necesario. Ya te he dicho que la nueva formula que hizo tu padre elimina muchos de los inconvenientes de la anterior versión. Incluido el U.F.C. y es más, tengo que confesarte una pequeña sorpresa. También llego a lograr el B2Bluet.

-Qué?

Me mira con ojos como platos.

-Sí. Aun estoy “conectado” a él, sin el electrodo Alfa en mi cara. Aunque de forma residual y solo me durará un par de horas. Tiene miedo y tu también, no pienses en eso ahora “Doc”. Debo borrarle sus recuerdos y crearle de nuevos. Si me disculpas...

-Pero creí que eso era imposible. Al, creí que ya le habías sacado todo y modificado la memoria. Al? También lees mi mente, ahora? Al, que te estoy hablando! Oh! Dios mío. Esta “Conversado” sin estar cableado!

Ya no existe el laboratorio, ni “Doc”, bueno su mente si, pero esta confusa. Ahora no es el momento de “hablar” con él. Tampoco existo yo. No existe nada del mundo exterior. Solo mi mente y la de Braulio. Estoy dentro de la cabeza de Espinosa.

Al contrario de lo que la gente cree, cuando alguien puede tener la oportunidad de fisgar en el interior del pensamiento de un humano, no es como ver una película o tener una conversación con el otro. Más bien es como ser un administrador de programas al estilo Windows. En realidad, también a veces, la ínteractuación de los cerebros conectados entre sí, puede crear un paisaje común para entenderse, y en ocasiones, es como estar en una biblioteca llena de volúmenes o archivos donde se guardan todos los recuerdos, sentimientos y “programas” que componen el software del cerebro humano.

Si uno es el que penetra en la mente del otro,(como hago yo), puede escoger el funcionamiento de las cosas durante el “viaje” o “navegación”; Para mí esto es parecido a una visita forzosa, así siempre es fácil imponerse: el ser humano normal no esta acostumbrado a usar la parte telépata de su cerebro, y menos que alguien se le meta en la cabeza para sacar información y manipularle, así que la mayoría no pueden defenderse por ignorancia.

Cuando entré en la mente de Braulio la primera vez, y a pesar de estar inconsciente,(gracias al licor de Yussar) su cerebro tenía miedo a que otro le diera ordenes.

Ahora en la segunda ocasión se ha resistido un poco, pero para alguien que ha sido entrenado como navegador neuronal no tiene problemas para romper unas paupérrimas defensas. Hola Braulio, ahora te voy a borrar tu memoria reciente y crearte unos bonitos recuerdos. Tú tranquilo, disfruta de tu nueva vida.

Han pasado dos horas en mi bitácora mental, siempre “creó” un reloj en el panel de comando para saber que hora es en el mundo real. Braulio esta asimilando bien los recuerdos, en su caso hemos usado el B2B (BrainToBrain) de la versión oficial. No hay que correr riesgos, si descubrieran el pastel, no puedo permitir que el B2Bluet (BrainToBrainbluetut) caiga en manos de la Organización. Me “desconecto” y vuelvo a mí en el mundo real.

-Al! Dios, es fascinante! Tus biorritmos durante estas dos horas han sido los de alguien que no esta “conectado”. No has sufrido convulsiones ni fibrilaciones, ni ningún otro efecto secundario de los que pasan con el suero original. J...er! Mi padre dio con la panacea de la telepatía. Nada de cables ni de efectos negativos.

-No “Doc”. Este suero también tiene sus malos efectos. Cuando “navego” continuo sin tener conocimiento del mundo exterior, y además, a veces puede fallar y dejarte en coma durante años o en un bucle de pensamientos obsesivos hasta convertirte el cerebro en papilla. Y también hay otro problema, si no estoy “navegando” en un cerebro concreto, aún “oigo” a los que me rodean en una cacofonía brutal. Además, ahora tenemos un inconveniente. Solo tengo para dos ocasiones más. Y están reservadas. Quizás en caso extremo, nos llegaría para una sesión corta más, pero es arriesgado.

-Y ahora que hacemos?

-Antes de nada. Desátame. Voy a “conectarme” al ordenador.

-Bien. En ese cajón tienes un mouse de cable. Recuerdo que no te gustan los mouse inalámbricos.

-No lo necesito, “Doc”. Lo haré en modo B2C, necesito introducirme en la mente de Kronos sin dejar una IP u otras señales.

-Pero que dices? Tú estas seguro que estas bien o te has frito las neuronas? Si intentas ni tan siquiera “tocar” un firewall del sistema de defensa de Kronos, aunque sea con el modo B2C, te van a pillar y se acabo. Será el fin.

-ja,ja.“Doc” con el B2Bluet en mi riego sanguíneo, puedo llegar a alcanzar una velocidad de 1,9 mentat/seg.

-Mierda, Al! Eso significa que en escala de Internet y si la conexión es buena, puedes alcanzar una velocidad de casi 1000 megas. Eso no es posible. Lo máximo que Ellos lograron contigo fue de 0,5 mentat/seg. Fue como tener un ADSL de una convención de freakies, recuerdas. Y eso fue un pico extraordinario!

-Han pasado años y tu padre me entrenó muy bien, con la ayuda de otra gente...

-Qué? Alguien sabia del proyecto fuera de la Organización?

-Kat tenía ciertos contactos.

-Pero como logro encontrarlos y no disparar las alertas?

-“Doc”. Kat era mucha Kat. Olvidas como era? Además, crees que tu padre y tú, erais lo únicos que fueron contratados para desarrollar el proyecto?

-Bueno, tú ganas... a Espinosa le quedan treinta minutos para que finalice el U.F.C., así que como no puedo hacer nada más por él de momento, déjame ayudarte “conectándome” yo también.

-“Doc” eso no te lo puedo permitir. Tú no has sido entrenado para ser un navegador neuronal y además, estamos hablando de Internet, sabes que tu no diferenciarías un archivo wav de un árbol. Además, si te pasa algo, la Humanidad perderá al futuro sanador del Alzaheimer y de otras enfermedades degenerativas de las neuronas.

-De qué estas hablando?

-Tu padre me dio todos los datos para que el B2Bluet pueda modificarse para poder aplicarse en casos clínicos. Sí, chico lo lograste. Tenias razón en tu enfoque original del proyecto.

Siempre que tengo el modo telépata conectado, mejoran mis virtudes de persuasión... vale que tengo una ventaja, pero lo estoy usando contra mi amigo para protegerlo de sí mismo.

Ahora “Doc” esta llorando, después de tantos años de penas, esfuerzos y de vender su alma al Diablo, sabe que su padre jamás le considero el culpable de lo que paso. Es más, siempre se sintió orgulloso de él y había contribuido a que su sueño llegará a ser realidad: Poder encontrar algún sistema para regenerar las neuronas dañadas y curar a la gente. Y aun que no lo sepa hizo algo más: prepararlo para poderse proteger solo, cuando él faltara.

Aunque siempre se ha dicho que gran parte del cerebro humano no se usa, “Doc”, nunca imaginó que su investigación generará efectos secundarios que despertarían a un poder conocido, pero no demostrado, que hay dormido dentro del ser humano. La telepatía no solo certificada científicamente, si no que unida a una tecnología desarrollada para el caso, podría aplicarse para conectar con las neuronas dañadas y decirles que se regeneren en lugar de suicidarse. Es más, “Doc” calculó que con esa tecnología, también se podía introducir conocimientos nuevos dentro de un cerebro, sin necesidad de que el paciente estudiara. Os suena la película “Matriz”, bueno, eso fue una filtración del proyecto a los medios. Sucedió cuando “Doc” buscaba financiación en las universidades, entonces nadie le hizo caso, y así, sin pruebas más concluyentes, la noticia se acabo desacreditando hasta lograr que esos dos hermanos crearan el guión basado en una noticia publicada en una revista seudo científica.

Desgraciadamente, con la filtración no solo se enteraron los dos hermanos. También la Organización entró en escena. Y en aquel momento todo cambio de esencia... fue el inicio de todo.

-“Doc”, solo necesito un electrodo Beta y un poco de silencio. Cuando se usa el suero B2Bluet puedo conectarme a la gente con o sin electrodo Alfa y quedarme “fuera” del mundo. Pero cuando navego por Internet con el modo B2C y el nuevo suero, puedo interactuar con mi entorno, como si estuviera navegando por la red con un ordenador normal. Así que si no haces más preguntas y me desatas, podré jugar con Kronos al gato y el ratón.

-O.k. tú ganas. Pero al menos, déjame ver como lo haces.

-Vale, puedes “verme” por el monitor, aunque no sé si te enteraras de nada.

-Soy el segundo hombre más listo del mundo, recuerdas?

-Ja,ja,ja, vale hombre listo, suelta me ya. Que no me va el bondage.

Me suelta de la silla, ufff... por fin libre, me duelen todos los músculos del cuerpo.”Doc” me pasa el electrodo Beta. Me lo coloco y le pregunto cuando estará abierta la sesión del programa BrainToComputer (B2C).

-Todo tuyo Al. Buen paseo.

-A toda máquina.

Ya estoy en la red de redes. Internet. Aquí las cosas son más sencillas que estar hurgando en la memoria de un humano, basta con “pensar” en la página y zas! Allí estas. También ayuda que “Doc” tenga todavía los ordenadores y los módems ultra modernos que se quedó en concepto de “indemnización” por parte de la Organización, cuando huyó y logro engañarlos. Gran chaval este “Doc”.

Gracias a la información que he sacado de Espinosa, tengo los códigos y los accesos que se usan para conectar con Kronos, el súper ordenador de la Organización, el más súper de todas las computadoras que se han creado.

También es el más seguro de todos.

Cuando voy hojeando las opciones por donde entrar dejando pistas falsas, me encuentro con una información que me sorprende, hay un tal “El Club de las Noches en Vela” que esta cociendo algo, no sé que de un tal SiSa... No sé, pero no es cosa mía. De hecho, no parece cosa de la Organización. Mejor dicho, aunque eso no tiene nada que ver con mi tema, puede que si sea de ellos. Pero siempre tienen otros proyectos en marcha. Hay otras cosas que siempre quieren dominar.

Bueno, ya hemos llegado, primer escollo: la Clave para abrir el acceso al Intranet de la Organización. Me va ser de mediana dificultad, tengo los códigos de Espinosa, pero pueden ser antiguos. Funciona! Primera puerta caída, vamos a la siguiente traba: Espinosa solo es un grado menor, no puede llegar a los archivos más secretos, así que haré un “puente”, creando un miembro nuevo de alta graduación. Veamos, nombre?... Ah! Si lo tengo: Irene Adler, je, je... no puedo evitarlo. Sigo con la ficha y logro que “cuele”. Vamos a intentar entrar en los archivos de identidades. Bingo! Tengo las listas de las nuevas identidades, direcciones, correos electrónicos y otros datos que me serán muy útiles. Hay que salir, mis trampas me confirman que el sistema ha detectado anomalías en las rutinas. Ese soy yo. Empiezo a trazar piruetas de información a la vez que voy borrando mi rastro, así no podrán saber nunca que entré. Ha creado un falso fallo del desfragmentador del disco de una de las terminales para justificar el informe. Aleluya! Estoy fuera, y ahora para mayor seguridad, creo unas autenticas caídas en barrena por la red para hacerles creer que si hay alguien que haya podido entrar, se ha dejado unas miguitas por el camino de regreso.Y por si las moscas, lo “linkeó” todo a la página de Cachondasguais.org. je,je... insisto, no lo puedo evitar.

Bufff, cuanto trabajo. Por hoy ya es suficiente, me voy a casa a descansar.

-“Doc”. Cómo tenemos al muchacho?

-Estable. Pero ha sufrido un infarto durante el regreso a Kansas.

-Eso es un mal que nos hará un bien,Totó.

Me arranco el electrodo Beta y ayudo a “Doc” a mover a Braulio para llevarlo al coche.

-Dónde lo dejamos?

-Cerca del Hospital de Mar, en la esquina. Llamaremos al 112, diciendo que lo hemos visto caer fulminado y ellos se harán cargo.

-Espera. Aún tengo que inyectarte la solución para eliminar el B2Bluet de tu organismo. No querrás estar “leyendo” a todo el mundo hasta que se pasen los efectos.

-No te preocupes. Hasta llegar a casa no me importa y no es necesario, me tomo un Balalaica y el alcohol me acelera el proceso de eliminación. Te lo dije, “Doc”. Tu padre era un “crack”. Nada de inyecciones, solo beber un poco de licor y listos.

Bajamos a Braulio y lo metemos en el coche. Salimos del hangar y nos dirigimos a la salida del puerto, es de noche. Cuando ya estemos del asunto Europa, me iré al Blue Bar y me tomaré mi bebida. Luego invitaré a Nerea a bailar conmigo, creo que le debo una explicación. O quizás dos. Bonita noche.

P.D.: Fase Beta II completada. Pasamos a Fase Delta.

miércoles, 28 de marzo de 2007

En la red en busca del contacto

Es difícil resumir lo ocurrido en los últimos días. Un cambio de pensión un par de barrios más allá (en el anterior ya me dejé ver lo suficiente por el momento), y mucho dolor a cada movimiento por la maldita rodilla.

Aunque finalmente, el virus y la apañada cura de Doc hicieron su trabajo, y dos días después podía mover la pierna con apenas una molestia leve.

Me miré en el reflejo de la pantalla del ordenador, ahora en negro. Es imposible, pero diría que aún parezco más joven. A estas alturas, si la gente del complejo se cruzara conmigo, casi ni me reconocerían. Quizás eso había ayudado a que aún siguiera libre…

Por fin. La antidiluviana computadora de la recepción de la pensión, se había terminado de encender. Un poco de amabilidad y 30 euros extras, habían conseguido que la hortera señora que dirigía aquel lugar, le prestara el ordenador una hora.

Acudir a un cibercafé no hubiera sido prudente. Los del complejo, seguro que tenían bajo vigilancia o sobre aviso todos los cibercafés a los que pudieran llegar. Un tipo como él, no sabe moverse por las calles… pero por la red…

Miró con cierta desidia el icono del único navegador disponible: el inefable internet explorer. Puf… la conexión no resultaría muy segura, pero no había más remedio.
Tecleó una dirección IP seguida de unos cuantos nombres y números más y esperó.

Finalmente la pantalla de bienvenida del chat del club de las noches en vela terminó de cargar. La forma en la que había accedido a ella, en lugar de por la dirección habitual, ya le identificaba de primeras, como alguien del club y no invitado.

Tecleó su nick “Picard-ncc1701” y la password. Picard-ncc1701… un pequeño homenaje a uno de los capitanes de la Enterprise. (Todos los freakis son iguales).

Con su nick, había completado el segundo paso de su identificación. Tras los saludos iniciales, escribió tres frases aparentemente intrascendentes, intercaladas entre otra pequeña serie de frases está vez sí sin sentido.

Las tres frases componían una pequeña secuencia, que el servidor del club, identificaba automáticamente, y que unida a su nick y forma de conectarse al club, completaban el proceso inicial de conexión. Una alarma sonó en los seis móviles de los miembros del club, incluido su desaparecido móvil. El tipo que lo tuviera, vería sorprendido como la pantalla de su móvil se tornaba azul oscuro, con la palabra VELA en letras blancas parpadeando en ella.

Ahora solo tenía que esperar a que el nick de aquel de los 5 restantes miembros que esperaba, apareciese en el chat… “HanMilenario-3PO”…

martes, 27 de marzo de 2007

¿Comienza la reunión?

¡Como hecho de menos a mis cabras!

Iré por partes... por donde iba..... a si...estaban llegando los primeros; Rubio, así se hace llamar. Alto, ancho de espalda y estrecho de culo (maricón seguro...pos no pue ser de otra manera,je, je.

Todo el bar se hizo oscuridad. Solo la luz procedente de esa mirada azul me señalaba el origen. El pesado silencio que se formó en mi interior, solo se vio roto por el rítmico taconeo procedente de esas botas marrones de caña alta cuyas puntas parecían señalarme. El bajo de los tejanos torpemente arreglados, se escondían tímidamente bajo la parte alta de las botas. Por encima de ellas, el tejido se pegaba a sus bien torneados muslos (grrrrr y grrrrr) (uno por cada muslo)... saltaré la descripción hasta llegar por encima del cuello de su blanca y escotaaaaaaaada camisa de hilo (grrr y grrrr ) ( uno por cada... escote)...... lo dejo..... en finsss ahi estaba ella. Ojitos había llenado el Urpiano.
-Urpiano, te llaman al teléfono.- Mierda niño, ya tuvo que joderme el momento.. bueno es igual... ya me acordaré y ... grrrrr.- Dame er teléfono niño- si, Urpiano al habla.-
-.........
- Quien es... mira, o te dejas de joderme y me dices quien eres o te corto los huevos.
- Debe desalojar el local.....- Sonó una vez metálica, oculta, misteriosa.
- Pero tu eres tonto.... Quien coño te has creido que eres....- Si será pendejo....
- Yo no soy nadie, pero si no desalojas el bar en menos de diez minutos tu y tu mierda de Club tampoco sereis nada....
- Pero....
- Ni peros ni leches... Te quedan 9 minutos...

Y ahora que caño hago yo. Con lo tranquilito que yo vivía en el pueblo, donde lo mas mocionante era cuando Paca, la mula, sescapaba y tos los críos iban corriendo tras ella... El pueblo..... sin prisas, sin coches, sin ruido, sin Club, sin amenazas...
- Le quedan 8 minutos. Si no desaloja se jode y de frie. Si desaloja le llamaré luego. Adiós.
- Oiga,..... GILIPOLLAS, CABRÓN

Todo el bar me miraba ya.....El reloj que coronaba la barra, pesaba sobre mi cabeza como una lápida... lápida?? Y un carajo!, yo aun tengo vida pa rato.
Tras subirme a la barra, me puse a dar órdenes como loco.

- Tor mundo a la puta calle. En menos de 5 minutos no quiero ver ni a un solo parroquiano con su apestoso culo contaminándome el bar.

Gracias a no se quién, todo el mundo me hizo caso muy rapidamente. La verdad es que yo no vi salir a nadie, solo a mi princesa Azteca. El bar se hizo oscuridad nuevamente en cuanto ella salió. Y de repente esa oscuridad se convirtió en luz. Un destello cegador. De tal inmensidad y con tal onda expansiva que cai dulcemente al suelo tras volar 12 metros. Pues si que duele.

¿Y los demás? ¿Habrá algún herido?

Viaje a la Cueva de las Maravillas

Podría ser una sala de espera de cualquier estación marítima del mundo. Pero no es así. Conozco este lugar.

De pronto, por megafonía se ruega al Capitán Rimbregert que se persone en recepción, donde le espera una llamada. Ese soy yo; Habrá que ir.

En el mostrador me recibe una azafata de tierra con una de esas sonrisas congeladas de profesional, acompañada por no otra menos eficiente voz de falsa amabilidad: “Capitán, tiene la llamada desviada a ese teléfono blanco de allí.”

Justo al ponerme el auricular cerca de la oreja y decir mi nombre, de él sale un pitido muy agudo que casi me hace reventar la cabeza. Al mirar a la azafata, tiene la cara de alguien aterrorizado, su boca describe perfectamente un grito de pánico, pero de ella no sale ningún sonido. Como si alguien hubiera vaciado toda la estación de aire.

Todo se desvanece en la oscuridad. Estoy en la nada con el auricular en la mano, el pitido se ha transformado en una voz masculina que vuelve del pasado:

“-Señor, esta desfibrilando, esa cosa lo esta matando.”

Otra voz de hombre más grave le contesta:

“-El sujeto esta bien, es fuerte. 350 julios. Todos fuera.”

Una luz azul me traspasa, me quema por dentro y sale desde el pecho hacía mi cabeza.

He gritado. Todo esta en penumbras. El reloj marca las 03:56 A.M. ¡Dios! Me duele la cabeza. No puedo permitirme estar débil. Hoy no.

Una vez en pie, empiezo a prepararme para lo que me espera por delante... Al fin entraré en acción.

01:30 P.M.

El Hotel Arts de Barcelona, se encuentra ubicado en una de las torres que hay en el Puerto Olímpico. Un hombre de unos cuarenta y pocos años, permanece en la entrada. Tiene el pelo canoso con una zona escasa en la parte de atrás como una tonsura mal echa. Su porte es el de alguien fatigado de su vida. No es muy amplio de espaldas, en su juventud tal vez hubiera practicado algún que otro deporte, pero ahora no tiene pinta de acercarse a un estado de forma ni tan siquiera aceptable. Lleva un traje oscuro de gama alta pero no caro, zapatos a conjunto y un maletín pequeño en bandolera.

Don Braulio Espinosa Garrido, consignatario de la agencia Acacia & Acacia S.A., lleva esperando a un futuro cliente hace ya unos veinte minutos. Esta a punto de encenderse un cigarrillo, cuando de la esquina aparece un Audi TT plateado con los cristales tintados y se acerca hasta donde se encuentra.

Se abre la ventanilla posterior. De su interior, aparece la cabeza de un hombre calvo con gafas de sol y perilla entrecana. Esta fumando un puro mediano que provoca una aura de humo a su alrededor. El individuo se dirige a él:

-El Sr. Espinosa, sierto? Vaya, vaya... siento el retraso, por favor permítame que le acompañe a su próxima sita, es lo menos que puedo haser por usted. Así hablaremos de mi propuesta, pase, pase.

Su acento es exótico, como de un país no latino.

Braulio sube al coche, apreciando que el hombre de dentro es alto. Lleva un vestido blanco, camisa negra, zapatos de piel blancos sin calcetines, una rosa amarilla en el ojal. Entre sus piernas hay un bastón con puño de marfil en forma de águila. Al lado de él descansa un sombrero panamá.

Al consignatario se le enrojecen los ojos nada más entrar en el coche; Todo el habitáculo esta lleno de humo, parece que el chofer comprende la situación y enciende el aire acondicionado para refrescar el ambiente.

-Bueno, amigo mío, le pido una ves más mis disculpas, pero ya se sabe, que cuando uno contrata a desconicidos, pueden darte a incompetentes- sus ojos se clavan en el cogote del conductor- que te hasen dar vueltas inútilmente. En fin, como dicen en mi país: “no pierdas el tiempo en golpear al mulo, aprovéchalo para hecerlo andar.” Je,Je.

Entre el humo y el puro aparecen unas muelas doradas, para Braulio es nauseabundo, pero ese hombre era una baza que podría conseguir mejorar su imagen dentro de la empresa.

-Bien Sr. Yussar, he leído la propuesta enviada por su secretario, el Sr. Algreseid.Al parecer quiere que nosotros representemos sus barcos, aquí en Barcelona y veo también que hay posibilidades que hacernos cargo de todos los que pasen por Tarragona, cierto?

-Sr. Espinosa, si la informasión que me han facilitado mis contactos es sierta, usted puede conseguir que yo le haga máximo representante de mi naviera en toda la península.

Braulio empieza a contarse el cuento de la lechera para si... piensa en que tiene que hacerse el duro y no mostrar su sorpresa y satisfacción. Era un milagro.

Después de meses haciendo los trabajos sucios de la empresa, ahora un cliente... No un mecenas casi, le podría sacar del fango.

-Sr. Espinosa, estamos hablado de unas mil entradas a puerto anuales, claro que si usted me facilitara que los tramites en ciertos puertos fueran más aguiles, io podría animar a juinta de dirección a aumentar las entradas de buques en España, derivando los que van a Francia... pero debo confiar en que usted se dedicará por completo a mí.

-Disculpe, pero, si bien la oferta es una gran oportunidad, debe saber que una norma de Acacia & Acacia es que ningún consignatario se salte la jerarquía de su supervisor, así pues, yo no podría quedarme solo como responsable de sus negocios aquí.

-Bueno, he de ser sinsero con usted mi querido amigo. Usted no es el único candidato... de hecho hay dos compañías más a la que he propuesto el mismo negocio. En ambas no habido problemas a que uno de sus empleados sea mi cónsul en los puertos ibéricos. Lamento haberle hecho perder más tiempo del nesesario, si lo desea le puedo dejar en su siguiente sita.

-Espere Sr. Yussar, por favor no se precipite yo no he dicho que no.

-Je, je, je... Sierto Sr. Espinosa, pero tampoco a dicho sí. No obstante, si quiere podemos hablar con sus superiores, que estoy seguro que cuando vean el contrato no tendrán ningún inconveniente a leerlo y si les convense a firmarlo. Si quiere estudiarlo, tengo aquí una copia para usted.

El chofer le pasa al Sr. Yussar un DVD-Rom, este se lo entrega a Braulio que al ver la funda ha sacado su portátil de la maleta.

Mientras se inicia el ordenador, el coche ya ha pasado por la salida de la plaza de la Carbonera y se dirige hacía la entrada del puerto de Barcelona.

Braulio estudia las cifras del contrato por encima, a pesar de ser un documento de más de cien páginas, puede que doscientas, los años de experiencia le permiten leer lo importante en poco tiempo.

-Sr. Yussar, si mantiene estas condiciones, le aseguro que ya tiene su nuevo consignatario en todo el territorio ibérico.

-Esselente, Sr. Espinosa, veo que como me habían informado es un hombre que se arriesga poco, pero con perisia. Celebremos pues este encuentro, permítame.

Yussar saca una petaca de su chaqueta y se echa un trago al coleto.

-Beba conmigo Sr. Espinosa, para celebrarlo.

-Lo siento Sr. Yussar, no puedo beber cuando estoy en el trabajo.

-No se haga el beato conmigo, io también fui consignatario, a veses, hay que beber para contentar a los clientes, en mí caso suelo repetirme lo que mi abuelo materno me decía: “Hijo mío, si alguien te ofrese algo después de comprarte tu cosecha, acepta por que puede que le ofendas o que no te vuelva a comprar.” Beba por favor, y selebre el día en que se ha hecho rico.

Braulio coge la petaca y toma un sorbo, no quiere quedar mal, pero tampoco desea beber algo que huele a rayos y que presumiblemente sepa peor.

El coche ha llegado al muelle de Álvarez de la Campa, allí se encuentran unos hangares enormes, antiguos talleres de la compañía pública de ferris.

Justo a la puerta del segundo hangar estacionan el vehículo, el chofer baja para abrir la puerta a un Braulio que empieza a procesar la idea: Se acabaron los horarios intempestivos, también se termino el lidiar con capitanes borrachos o marineros detenidos en cuartelillos, y otras miles de cosas que tienen que hacer los consignatarios. Ahora él iba a ser jefe.

Al salir del coche se siente eufórico, su corazón casi se le sale del pecho de la emoción.

-Otra cosa Sr. Espinosa. Cuánto hace que no habla con Marte?

-Perdón? Ha dicho Marte?

-Si, creo que sabe donde esta ahora.

Braulio nota un dolor opresivo en su torso que irradia al brazo. De pronto se siente caer y se apoya en el chofer. Al levantar la vista puede ver el rostro del hombre. Le conoce de algo... ¡Oh, sí! Es ese doctor que tenía por clave Prometeo, pero que...

Espinosa ha quedado tendido en el suelo, entre “Doc” y yo, por suerte no hay nadie a la vista. Le meto en el coche mientras “Doc”, abre la puerta del hangar. Aparcamos dentro.

Este lugar fue en su día de unas enormes proporciones, ahora con las reformas esta dividido en dos plantas.

En el piso de arriba hay todo el material que guarda “Doc” de los viejos tiempos, entre el que había el disfraz de Yussar.

Uff... por fin me puedo quitar esta calva falsa de látex y esta perilla que raspa que es una alegría. Y también, esta dentadura que me destroza las encías, por no hablar del vestuario.

Bien, ahora ya tenemos a Europa con nosotros, solo nos queda hacer que “colabore”.

Huyendo de nuevo

Nerea ha vuelto de su trabajo el Blue Bar. Estuvo hablando con Kivu y con otros clientes asiduos del local, que es bastante marchoso y siempre se queda hasta que se acaba la música, se encienden las luces y la gente desfila hacia la puerta de salida hablando bulliciosamente. Ya en casa se da cuenta de que no tiene sueño y busca entre los cientos de discos compactos,muchos de ellos sin etiquetar, algo que pueda escuchar.



Abre una botella de malibú y saca un zumo de piña de la nevera. Deja que la música le invada la mente y deje de pensar en el mal rollo que tuvo esa mañana.

"Harta de pensar que no tengo
ni la más remota posibilidad,
que tu lecho es demasiado estrecho
y no da para más" Nerea se pone a cantar bajito para no despertar a los vecinos o a Alex.
"La noche en vela
Me quedo en nada,
me quedo en tierra
La noche en vela
Me arranca la alas
de cuajo la tristeza"

Traga alcohol para tratar de disolver el recuerdo de la conversación telefónica de esa mañana, pero su mente se empeña en revivirla:

-Una llamada a cobro revertido desde Argentina, ¿desea aceptarla?
-Sí-
-Nereaa-
-Hola mamá, ¿ocurre algo?-
-¡Dime que no es verdad lo que me han dicho-
-¿qué te han dicho?-
-Hablando por teléfono con mi amiga Juani me dijo que su hija se encontró contigo y le dijiste que estabas trabajando en un bar de copas. ¡¿Cómo has podido avergonzarnos así? ¡No te hemos criado para terminar así-
Nerea recuerda la voz afectada de su madre y lo propensa que es a montar melodramas.
-¿Así cómo, mamá? El oficio de camarera es muy respetable, no es lo que te piensas, es un bar elegante y fino.
-¿Y los estudios? ¡No los habrás abandonado?-
-No mamá, van muy bien y estoy con mi tesis por la mitad.- Se recuerda a sí misma tragando saliva y mintiéndole para no confesarle que sus notas han bajado y que le han raspado en una.
-También me han dicho que estás viviendo con un chico. ¡Oh! ¡Y que sea tu madre la última en enterarse!-
-Mamá por favor, es sólo un compañero de piso- Nerea se imaginó estrangulando a la metomentodo de la hija de Juani, aquella conocida que se había cruzado con ella cuando repartía flyers del Blue Bar en el Paseo del Born, por la noche. Le había preguntado muchas cosas sobre su vida, dónde vivía ahora,etc incluso le pidió su teléfono para llamarla un día e irse de copas juntas. ¡El teléfono de casa de Alex ahora en manos de su madre!
-¿Compañero? ¡Nerea! ¿Y a qué esperas para encontrar novio y sentar la cabeza? Te quedarás para vestir santos.
-Mamá, no tiene más sentido tu preocupación por mí, estoy bien, soy buena chica, trabajo y estudio.- Nerea se recuerda a sí misma intentando escurrir el bulto.
-Pues si tan buen partido eres ¿cómo es que ningún chico se te acerca?-
-Mamá, la verdad es que hay algunos chicos rondándome-
-¿Y tienen carrera? ¿tienen dinero? ¿son guapos al menos? ¿Y ese compañero de piso?
-Es solo un compañero, ya te lo he dicho, es muy listo, toca la guitarra y es un poco hacker.-
-¿Un bohemio y un hacker? ¿Hacker? ¡Estás con un delincuente!Ay Dios, Juana tenía razón. ¡Me llevas por el camino de la amargura!-
-Mamá, un hacker no es un delincuente y no estoy con él, no es mi novio ¿Vale? Y ni que lo fuera, ya soy mayorcita para ...-
-No te permito que me hables así, ¿me oyes?-
-No te oigo, hay interferencias enormes, rrggg ssssssxx- La única solución que se le ocurrió para no perder los nervios fue desconectar la clavija del teléfono de la pared y un silencio la inundó, pero por dentro echaba chispas.

Hiciera lo que hiciera nunca su familia estaría orgullosa de ella. Nunca ningún chico sería suficiente para ellos y el otro extremo, pasar de los hombres, también se lo echaban en cara. "¡Quedaros en la Patagonia, rrggg!"

Nerea iba a ser mala. Esa noche el rock golpeaba sus oídos, el alcohol se filtraba por sus venas. Iba a pillar una borrachera de mil pares. Iba a hacer locuras, sexo drogas y rock and roll. Lo último que recuerda de la noche anterior fue a Alex llevándola en brazos a su habitación y arropándola con una manta. Ese chico era un sol y ella se sentía como en medio de un eclipse resacoso.

A la mañana siguiente, después del trabajo en el Urpiano,regresó a casa para prepararse una ensalada y hacerse unos lomos a la plancha. Tenía el tiempo justo para comer e irse a la biblioteca. Cuando llegó, la puerta estaba abierta y un enorme caos se encontraba esparcido por doquier. La estantería estaba caída, los libros y discos por el suelo, los cajones abiertos, la ropa tirada por todas partes. Nerea andó por toda la casa y todo estaba igual. De repente le entró un ataque de pánico.
Habían entrado en la casa a robar pero no había nada que robar. ¿Y si la habían encontrado el casero y sus amigos y ésto era una advertencia? ...o pudiera ser que fueran los enemigos de Xela, que no habían mantenido su palabra de no meterse con su colega. ¿Y si aún estuvieran en la casa?
Nerea salió otra vez dejando todo como estaba. ¿Y si llamaba a la policía? ¿Y cambiar la cerradura? ¡Necesitaba hablar con Alex! ¡Y con el club de las noches en vela! "¿Qué está pasando? Necesito un lugar donde esconderme hasta que sepa que ésto no tiene nada que ver conmigo, hasta que se calme la marea". Pero ¿a dónde ir? ¿Quien le echaría una mano?

Miedo

Pitín ya no era el mismo Pitín. Tenía algo de Picio. E incluso del mismísimo Salvador. O quizás era alguien totalmente nuevo con parte de aquellos tres personajes que se habían unido en un instante para darle forma. Era cierto que en el fondo de su alma los temores de Pitín seguían intactos. Tenía miedo. Más miedo que nunca. Pero esta vez sus temores tenían un sentido. Esta vez sí tenía algo que le daba pánico perder.

Giró lentamente la cabeza hasta que sus labios tocaron el pelo de Ona. Ella dormía con la cabeza y un brazo sobre su torso desnudo. La oía respirar. Notaba el calor de su aliento. Y sobre todo aquella fragancia a violetas que lo mantenía a medio camino entre el sueño y la realidad. Aquella fuerza que invadía todo su cuerpo era nueva para él. Se llamaba felicidad y era tan grande que casi le dolía. Sobre todo en el costado. Donde llevaba clavada una bala invisible que le acompañaría hasta el día de su muerte.

Todo había sido muy rápido. No sabía cómo había ocurrido pero de hecho había tomado una serie de decisiones, por primera vez en su vida, que lo habían llevado a aquel punto. Ahora Ona vivía allí. A su lado. Y no quería moverse. No quería hacer nada que puediera cambiar ni un ápice de lo que estaba viviendo. Aquella habitación, aquellas sábanas y el cuerpo de Ona junto al suyo.

Recordaba cada detalle de la noche anterior. Habían estado hablando de muchísimas cosas. Con cada conversación había ido conociendo cada vez más a la mujer que ahora formaba parte de su vida. Sus anhelos. Sus miedos. Sus sueños. Aquellos sueños que compartían desde antes de conocerse. Pero él también había hablado. Había olvidado sus miedos y derribado las barreras que con tan poca convicción había intentado construir para, menuda tontería, protegerse. Seguía teniendo miedo, pero le encantaba sentirse tan vulnerable ante Ona. Ona. Se había acercado a él con aquella sonrisa turbadora, se había sentado a horcajadas sobre sus muslos y lo había besado. Aún podía notar el calor de sus labios. Luego él le había devuelto el beso. Primero en la comisura de los labios. En los ojos. En la oreja. En el cuello. En el hombro. Un caloro sofocante había recorrido su cuerpo. Sus manos se habían enredado en el pelo de Ona y luego dibujaron su silueta hasta llegar a la cintura, para volver a subir llevándose con ellas la camiseta.

Mientras ella le revolvía el pelo había apollado la mejilla contra su pecho y oía latir con fuerza su corazón. Y con cada latido la iba colmando de besos y caricias mientras la ropa de ambos iba cayendo a ambos lados del sofá. Habían hecho el amor lentamente, casi con devoción en el sofá. Y luego otra vez en la habitación, esta vez de un modo más apasionado. Ahora conocía aquel cuerpo mejor que el suyo. No había un solo rincón que no hubiera besado y acariciado mil veces. Ni un sólo lunar que le resultara extraño o desconocido. Aquel cuerpo era una extensión de sus manos y de sus labios y ahora sabía lo que era el miedo de verdad. Miedo a que algo rompiera aquella magia que los mantenía unidos. Miedo.

Sí. Sin duda había sido el miedo lo que lo había tenido atenazado todo aquel tiempo. Había tenido miedo a encontrar alguien así y perderlo como había perdido a tanta gente antes. Pero por fin sabía que su físico no había tenido nada que ver en las pérdidas anteriores. Había sido el miedo. Estaba tan convencido de que sólo su físico le había ganado el cariño de cuantos se le habían acercado que, por miedo, no había hecho nada por conservarlos. Ahora que realmente tenía algo que perder el miedo era aún mayor. Pero también tenía un motivo por el que luchar. No se dejaría vencer por el miedo. Pondría todo su empeño en demostrarse a sí mismo que era merecedor de tanta felicidad. Le contaría a Ona su nuevo sueño. Un sueño que nada tenía que ver con los anteriores y del que ambos eran protagonistas. Y luego lucharía por hacer ese sueño realidad. Y para ello tenía que atar varios cabos sueltos. Tenía que solucionar lo de aquel dichoso teléfono. Y eso pasaba por integrarse en aquel extraño club de las noches en vela. Había un enorme misterio en todo aquello y sabía que no se sentiría digno de Ona hasta que no lo hubiera resuelto. Ella era una mujer de acción y él quería formar parte de su vida. Como Pitín, como Picio o como Salvador estaría a su lado en cuantas batallas tuviera que librar. Tenía miedo, era cierto. Pero no estaba dispuesto a vivir asustado.

domingo, 25 de marzo de 2007

Primavera


Ona estaba contenta. Los sueños no habían desaparecido del todo, pero por lo menos podía compartirlos con alguien, y ya no sentía que se estaba volviendo loca. Encontrarse con Picio había sido un milagro. Cuando pensaba que había tocado fondo, Picio le había ofrecido un lugar donde recuperarse. Hacía tiempo que no se sentía tan limpia, descansada y bien alimentada. Ya no se quedaba dormida en las clases de la universidad, ni tenían que llamarle la atención los clientes en el Blue Bar, cuando les servía algo que no habían pedido. Por primera vez desde que se fue de casa, se había visto capaz de llamar a sus padres. Pobres, habían estado tan preocupados por ella. Pero no había podido llamarlos antes. Si hubiera hablado con ellos cuando se sentía tan mal, habría sucumbido y vuelto con ellos. Y tenía que seguir adelante. No podía soportar la idea de volver a oir a las vecinas diciendo que era una inútil y que se aprovechaba de sus padres. Cuando volviera, quería que pudieran sentirse orgullosos de ella.
Caminaba por la calle, con paso decidido, como la Ona de siempre. El invierno había sido muy suave, y ahora la primavera desplegaba todo su arsenal de flores y hojas nuevas. Era imposible no sentir la fuerza de la vida en las venas. Ona quería cambiar el mundo: que las medicinas fueran gratuitas para los países del tercer mundo, que los jóvenes pudieran trabajar y cobrar un sueldo digno, que vivir en tu propia casa fuera algo más que una utopía… pero de momento, se conformaría con ir a comprar algo al mercado de Santa Caterina y preparar una buena comida para Picio y para ella. Era lo mínimo que podía hacer después de lo bien
que se había portado.




Picio le había dado una copia de la llave, y le había dicho que podía quedarse con él todo el tiempo que hiciera falta. Al principio pensó que era por educación, y había decidido marcharse al día siguiente, pero aquella noche estuvieron hablando horas y horas. Ona le explicó sus planes para el futuro, sus vivencias en l’Hamsa, la decepción de Liam y la suerte que había tenido encontrando el trabajo en el Blue Bar. Lo agradable que era trabajar en un sitio donde más que una empleada se sentía una más de la familia.
Picio le contó que a él le había pasado lo mismo en el Urpiano Bar. Que Urpiano, aunque un poco brusco al principio, era una gran persona, y que le hacía sentir como a un hijo. Al hablar de Urpiano, se acordó de los grandes vinos que tomaba allí, y le ofreció a Ona un vaso de vino de Rioja.

-No suelo beber mucho, pero bueno, te acompañaré.

Hasta ese momento habían estado hablando en el sofá, pero cada uno en un extremo. Al rellenar la copa de Ona, Picio se quedó a su lado. Tras la segunda copa, la conversación se volvió más íntima. Picio le preguntó porque había estado llorando, y Ona le contó sus sueños. Picio no podía creérselo. Notó un pitido en los oídos.

-Picio, ¿que te pasa? Parece que vayas a desmayarte, ven, estírate. Así, ¿mejor?

Al cabo de un par de minutos, Picio se incorporó, apoyó los brazos en las rodillas, y con la cabeza colgando, respiró hondo un par de veces antes de explicarle a Ona sus sueños, cómo le había alcanzado una bala en aquella protesta a la que habían ido juntos, como sus ojos era lo último que recordaba, sus ojos violetas, como las violetas del perfume que olía cada vez que pensaba en ella.
Ona no podía creérselo. Tenía que ser un truco. Nerea siempre le decía que no podía creerse todo lo que le decían los clientes del bar. Que eran capaces de inventarse cualquier cosa para llevársela a la cama. Pero con Picio era diferente. Lo notaba. De entrada, era tan guapo que no necesitaba inventarse nada. Cualquier chica vendería a su mejor amiga por irse con él. Y después, era imposible que se hubiera inventado los detalles del sueño. Era idéntico al suyo: los caballos, los gritos, los disparos, la sangre, la angustia… Picio fue el primero en romper el silencio:

-Debo confesarte algo.

Ya está. Era todo demasiado perfecto. Algo tenía que fallar.

-¿Qué pasa? ¿Estás casado? ¿Tienes una enfermedad incurable? ¿Eres del Madrid?
-Ja,ja,ja… No, no es eso. Mi nombre no es Picio. En realidad, me llamo… Pitín.
-¿Pitín? ¡Qué clase de nombre es ese!!! Oh, qué más da. ¿Podemos discutir eso más tarde?

Picio estaba relajado, los brazos extendidos en el respaldo del sofá. Su sonrisa hubiera podido iluminar un estadio olímpico. Ona se acercó lentamente, con los ojos medio cerrados, y una sonrisa burlona en la cara. Cuando llegó a su altura, le puso las manos en los hombros y se sentó en sus piernas, una rodilla a cada lado de sus muslos.

-Sí, podemos discutir eso más tarde –dijo Picio.
-¿Mucho más tarde? –preguntó Ona, y le besó suavemente en los labios.
-Mucho, mucho, mucho más tarde –respondió Picio, y entre palabra y palabra, una pausa, un beso en los ojos, en la oreja, en el cuello…

sábado, 24 de marzo de 2007

La Llegada...

Estoy preocupada, creo que se acerca la hora de la verdad, en una de nuestras reuniones vi alguien, sí, alguien del BB. Ahora me han dicho que Jim esta en la ciudad, si ha llegado a Barcelona es porque se acelera el proceso, en los próximos días nos conoceremos todos, todos los llamados a esta misión.

Mi experiencia se queda corta cuando se trata de este trabajo, es el más complicado y delicado. Cuando salgamos a la luz los involucrados, no se lo van a creer, pero ese es nuestro trabajo, no parecer que somos.

Por ahora seguiré como que no sé, cuando en realidad lo sé todo. Esta noche habrá anti-karaoke en el Bar, alguien del público saldrá espontáneo, cantara: Girls Just Wanna Have Fun! esa será la señal de que ya están todos aquí, han llegado!

Entre el público habrán compañeros, nos reconoceremos por cantar el coro:

That's all they really want,
Some fun.
When the working day is done,
Oh, girls just want to have fun.
They want to have fun,
They want to have fun...


Esta noche será el principio del fin! Que nos agarren confesados.

No me digas que no lo cuente.

De infarto¡
El despertar de esta mañana ha sido de infarto.
A las 7 y 10 ha sonado el telefono. Hasta aqui sin problemas. Estos han empezado cuando he respondido: ¿Si?
- Bon Jour Gi
Me ha costado tanto reaccionar, que por un momento he pensado que todavia estaba soñando. Pero no. Al otro lado del telefono, una voz insistia en llamarme Gi.
- Gi me escuchas??
Un laconico si ha salido de mi garganta, mientras mis recuerdos se agolpaban, peleando por expulsar el paso del tiempo que se acumulaba sobre ellos.
- Sabes quien soy???
- James
- je suis a Barcelona, podemos vernos?? he de hablar contigo.
- Tengo que ir a trabajar. Trabajo muchas horas. No tengo tiempo.
- Es urgente Gi. Tenemos que hablar. Te espero en la puerta del Urpiano dentro de media hora.
Y ha colgado el telefono¡¡¡
He intentado desayunar, pero no lo he conseguido.
Tenia 20 años entonces. Era el 78, transición, apertura y destape, y yo viviendo en un pequeño pueblo del interior, donde las mujeres todavia vestian de negro, y el alcalde y el cura eran los que marcaban la pauta del quehacer diario. Mientras la tv. nos enseñaba un mundo que mas parecia de otro pais que del nuestro.
Mi Manolo me habia pedido matrimonio y yo le habia dicho que si. Nos casariamos en Septiembre, mientras las romerias veraniegas eran nuestra unica diversion.
En una de aquellas romerias lo encontre morreandose con la Remedios detras de unos arbustos. Al dia siguiente me fui del pueblo sin dar explicaciones a nadie.
Acabe vendimiando en el Sur de Francia. Trabajaba de sol a sol y terminaba hecha polvo, asi no tenia tiempo para pensar en nada.
Al finalizar la jornada nos acercabamos al pueblo a tomar unos vinos, alli conoci a James.
- Me llamo James. James B.
Era ingles, trabajaba para el gobierno de su pais, y necesitaba informacion sobre un grupo de italianos que vendimiaban en la misma finca que yo.
No me explico gran cosa, algo sobre las brigadas rojas,
el secuestro y posterior asesinato de Aldo Moro, un posible intento de trafico de armas, grupos subversivos... A mi, francamente, todo aquello me sonaba a chino, pero James me gustaba mucho, asi que empezamos a vernos todas las tardes al volver del campo. Conseguia hacerme sentir la mujer mas especial del mundo, todo eran atenciones y detalles, y entre pregunta y pregunta, me enamoraba cada dia mas.
Termino la vendimia, se fueron los italianos, y James desaparecio.
Yo me quede unos dias mas en el pueblo con la esperanza de recibir noticias suyas. Al final volvi a España y me instale en Barcelona. El Manolo se vino al poco tiempo y nos casamos. Jamas le explique mi gran aventura, mi gran amor. Cuando me preguntaba que era lo que me habia cambiado tanto, yo le respondia: - Anda¡ no digas chorradas, soy la misma de siempre.
Y ahora, casi 30 años mas tarde, salia de la nada. Como tenia mi telefono?, que sabia de mi?, Por que habia quedado a la puerta de mi trabajo??, seguiria siendo tan atractivo?, le gustaria todavia?? le guste alguna vez??
Estaba hecha un lio de mil pares de narices, pero la curiosidad pudo conmigo. Me acicale tanto como fue posible en 20 minutos y me fui al Urpiano.
Dios¡¡¡¡¡ Estaba radiante. Vestido de sport, con clase, peinando unas canas maravillosas y con la misma sonrisa de 30 años atras.
En cuanto me vio abrio los brazos para recibirme. Casi me caigo de culo ante tanta calidez y cariño. Suerte de esos poderosos brazos que me acogian. Ainssssss
Me miro de arriba abajo, sonriendo.
- No has cambiado nada. Sigues teniendo ese aspecto rebelde y testarudo de entonces¡¡
- No mientas James, que haces aqui?? porque ahora?? como has podido encontrarme?? te fuiste sin decir nada...
- Vayamos a algun sitio en el que podamos hablar tranquilos.
- Tengo que ir a trabajar dentro de media hora
- Lo se, por eso no tenemos mucho tiempo

Me ha explicado tantas cosas: Conspiracion internacional, bionanotecnologia, grupos de internautas, cilindros que guardan secretos fundamentales, cientificos fugados, millonarios perdidos, moviles con claves secretas... Me dara mas informacion la proxima semana uno de sus contactos en el Cairo. Si, tambien sabia que me voy de viaje a Egipto.
Le he dicho que intentare ayudarle, pero que solo soy la mujer de la limpieza en un par de bares, no tengo movil, no tengo internet, no tengo amistades raras y no tengo mucho tiempo.
Se ha reido:
- Como siempre Gi, estas en el ojo del huracan sin saberlo. Te llamare cuando vuelvas de Egipto y marcaremos nuestra estrategia. He dejado en tu casa unas cuantas cosas que necesitaras.
Abrazo, beso y un palmo de narices.

viernes, 23 de marzo de 2007

El final del viaje...el comienzo de una pesadilla!!!


Sí, esta es la foto de grupo que nos hicimos nada más llegar a Toledo. He comprendido que tanto conciencia como black son parte mía, vidas derrochadas por mi mala cabeza y mi más que mala vida anterior. He hecho un pacto con ellos, a partir de ahora ya no habrá más salidas de tono, no más aventuras extrañas ni líos insalvables que nos lleven a aumentar el equipo...tres ya somos muchos.
Bueno, eso es lo que dije nada más bajar del coche, pero...qué mierda más grande haber venido a esta ciudad!!!


Toledo, doce del mediodía, un calor de partir las piedras y eso que estamos en Marzo y esto no es el caribe. Los gatos el tema calor no lo llevamos excesivamente bien y tras las fotos de rigor buscamos un refugio a la sombra mientras el jamonero buscaba asiento en una terracita. El tipo es feliz con una cervecita fresca y algo de jamón para picar, no le entiendo, debería aborrecerlo. Yo creo que se acuesta con ellos de tanto que los quiere.

Bueno, el plan era claro. El tipo este nos había de llevar de vuelta a casa ya que ni idea de cómo regresar de otra manera. Eso implica buen rollito, no tocarle mucho las narices y dejarse acariciar el lomo de vez en cuando.
Nos dimos una vueltecita por el casco antíguo mientras el jamonero reservaba mesa y hacía unas compras. Debo señalar que evidentemente de los tres gatos él sólo me veía a mí, los otros dos por desgracia sólo son visibles para mis ojos, aunque de eso tengo mis dudas.
Tras corretear por las callejuelas estrechas decidimos unánimemente (osea decidí yo que soy el número uno) que lo mejor era apoltronarse en el coche mientras esperábamos al chófer.

Unas horas más tarde apreció nuestro anfitrión involuntario. Llevaba una caja bajo el brazo y una sonrisa de oreja a oreja, lo que no me acabó de gustar demasiado.
Se metió en el coche, empezando a relatarme los muchos pedidos cerrados en la visita, que si hay dos chicas nuevas en el puticlub, que si bla bla bla...de repente me dió un sobresalto cuando dijo vociferando:
-¡¡¡Muchacho, que te he comprado un regalo joder!!!
-Del susto casi me quedo pegado al tapizado del techo, menudo energúmeno...!!!
-Mira chico, abre la caja y verás qué monada te he comprado...a ver si a partir de ahora no te metes en más líos con los perros del barrio.

Vaya por diós, menuda chulada de armadura que me ha comprado!!!
Si con eso cree que me va a ganar como amigo lo tiene complicado, aunque hay que reconocer que se lo ha currado...WOW!!!


Sí, una preciosidad, pero ya he dicho que la visita a Toledo no fué del todo agradable...había una nueva sorpresa que nos iba a complicar de nuevo la vida, y digo NOS ya que a los tres iba dirigida... conocimos a JACK. Venía en el lote de la caja.

El dicho popular dice así: Eramos pocos y parió la abuela...
Pues bien, aquí parió la abuela, la perra de la vecina y hasta el calendario de la cocina...¿se puede saber quién eres tú?

-Hola, me llamaban Jack...hasta que se me ocurrió cruzar la carretera por el lugar equivocado. Verás MAX, debo explicarte algo que te va a sorprender, pero te juro que es cierto.
-Mira chaval, a mi ya no me sorprende nada...ahora me dirás que eres una vida mía, que si patatín que si patatán. ¿Sabes qué? Ahorrate las explicaciones que no soy tu confesor. Pasa a la cola y calladito que me estoy poniendo verde de la emoción...
Concienciaaaaa, ¿puedes venir un momentito otra vez?
-Max, yo pensaba decírtelo poco a poco. Comprende que con tu carácter no era fácil afrontar un tema tan complejo como éste. Si te calmas puedo explicártelo con pelos y señales.
-¿Pelos y señales? Vamos a ver, el bobo ese ha dicho que cruzó una carretera por mal sitio, osea que los pelos ya los veo aplastados por algún camión y las señales las que le debieron dejar las ruedas en la espalda. ¡¡Qué novedad!! ¿yo era idiota antes o qué?



Por una vez agradecí la mano sobre mi cabeza que puso el jamonero, me sacó del delirio mental en que estaba sumido. Relajé los músculos y acto seguido caí en un profundo sueño.

jueves, 22 de marzo de 2007

Tropezar

Es increíble. Uno siempre tropieza no dos, sino múltiples veces con la misma piedra.
Mira que me dije que iba a dejar la vida de juerguista que no me ha traído nada bueno, pero parece inevitable. O eso, o es que en el fondo soy débil (por más fachada que tenga). Y es que el poder de atracción del Rulas y para las fiestas que monta es enorme.
Para empezar, no sólo he dejado el blog abandonado, sino prácticamente el resto de mi vida. Currar, bares, dormir, currar, bares, dormir. Así me he pasado una temporada.
El otro día me dio un "achuchón"... el cuerpo es más sabio que uno mismo.
Así que, después de toda esa marcha, he tenido que recuperarme un poco. Para colmo, en el momento de bajón, me encuentro a Vanessa. No, ya no siento nada por ella, pero echo de menos estar con alguien.
Mucha independencia y mucha ostia, pero a veces se echa de menos tener piba.
Bueno, tampoco me voy a poner tontorrón del todo, que mis buenas juergas y mis buenas risas me he echado con los amigos de siempre. El Patata se cuenta unas anécdotas de la ostia. A mí su curro me parece de lo peor (todo el día en una cadena de montaje), pero él lo cuenta como si fuera montarse en la montaña rusa.
Mañana llamo a Daniel (joer, ahora hasta me parece raro llamarle Churru) para irnos a aquel bar y charlar un poco. Ya no sé ni cómo le va con la novia. Además, me apetece ver a Nerea y a Laura Victoria. No, no es que me acuerde, es que me dijo los nombres Daniel.
El otro día fui a otro bar que está cerca y me pareció ver a Nerea trabajando allí, pero es que, entre las birras que me había tomado y que estos me estaban dando la brasa con no se que ostias, al final me marché sin fijarme. Si pasamos otro día no me quedo sin saberlo. El gato de la otra vez sí que estaba por allí dando la serenata.
A ver si dejo de bailar country (un paso alante, dos pasos atrás, uno hacia un lado...) y me centro un poco y sigo adelante.
Lo de Ibiza ya no me llama tanto. Pero claro, todo sea que llegue el Sáper contando batallitas y me anime (ya empecé diciendo que soy débil).
Tengo metida en la cabeza una canción que oí por la radio y no me la quito ni a balazos.
Me la pongo en el buga, en todas partes, tengo a los colegas fritos, pero me la sopla. Me encanta, me relaja y a la vez me anima. Me he comprado una botella de Baileys (que no pienso enseñar a estos buitres) y me la tomo en casa a escondidas mientras me pongo mi música (creo que he dicho en otras ocasiones que estoy harto del puto tecno). Un poco de tele, un rato al ordena, y mientras tanto, mi copita de Baileys. Como un rey, no digo más.

martes, 20 de marzo de 2007

Que hay de nuevo,Doc? -Yo.

Todavía estoy en la consulta de “Doc” con Asis, parece que no es nada grave.

-Bien, querido amigo, solo serán unas cuatro semanas con el vendaje y listo. Ya puede darle las gracias a mi viejo paciente.

Me mira y sonríe. Viejo marrullero...

-Puedo irme ya?

-Por mi sí, aunque, le recomiendo que se espere a que sea de día. Hay una parada de taxis aquí cerca, en la Estación de França, a cinco minutos, bueno en su caso a veinte.

-Si no le importa, doctor, quisiera irme ya.

-Te acompaño, Asis.

-Si no te importa a ti tampoco, Al. Quisiera ir solo. Oye no te lo tomes a mal, no sabes lo agradecido que estoy por todo, pero...

-Eh oye, no soy tu niñera, si te ves capaz de andar, tu mismo. Solo una cosa, recuerda nuestro Pacto de Silencio.

-Tranquilo te puedo asegurar que sé guardar un secreto.

-Ok, al menos deja que te ayude a levantarte.

Le ayudo a incorporarse, parece que el calmante le hace efecto, no ha gritado. Al llegar a la puerta de salida me tiende la mano y se despide. Esos cuatro pisos van a ser duros, colega. En fin vayamos a lo nuestro.

“Doc” esta recogiendo el material y los utensilios.

-El chico forma parte de tu nuevo yo?

-Solo una coincidencia, caída del cielo. Yo también me alegro de verte.

-Te he reconocido a pesar de todo.

-Vaaya... Esperemos que seas el único, aunque no me extraña. Después de todo, eres una eminencia en recomponer caras.

-Desde cuando te haces llamar, Al.

-Capitán Albert T. Rimbregert, ese es mi nuevo nombre “Doc”.

Por un momento sus manos han temblado... Sí amigo mío. Lo has captado.

-Sabes en donde te metes?

-Dímelo tú.

-Las cosas han cambiado mucho, Al. Ya no se usan las viejas normas, ni los protocolos y yo hace mas de seis años que estoy fuera del negocio, desde lo de...

-Sí. Sé que creías que no volvería nunca más a visitarte, pero he vuelto. Y sabes que me lo debes. Y a tu padre también.

Ahora se acerca a mí y sus ojos han empezado a humedecerse... me abraza.

-Eres un hijo de p. Creí que estabas muerto y que no volverías, pedazo de ca...

-Tienes que comprender que no ha sido un caminito de rosas. Llegar hasta aquí sin que salten las alarmas ha sido toda una odisea.

-Y ahora piensas seguir con lo previsto? Después lo sucedido y de tantos años?

-Para eso he venido.

-Sabes que eso es imposible. Lo mejor es que lo olvides todo y vuelvas de donde has salido.

-Olvidar como has hecho tú, verdad? Crees que perdonar y pasar página, va con esa gente? Acaso has olvidado también lo de tu padre?

-Cállate! Cállate! Quién te crees que eres, eh? Acaso piensas que para mí ha sido fácil?
Tú has tenido seis años de paz, mientras que yo he tenido que esconderme, fingir fidelidad y renunciar a todo para salvar la piel. Además, “Capitán Al”, ellos ya sabían lo de Kat. No pude hacer nada.

Así que me mintió. Fue él quién lo hizo y no el otro? Oh! Dios, ahora lo entiendo. Entonces solo me queda una opción.

-Dónde esta?

-Crees que después de todo lo ocurrido, iban a contar conmigo?

-No te lo repetiré “Doc”, dime dónde esta?

-Sabes que yo solo era un intermediario y no se fiaban de mí. Lo único que sabía te lo hice llegar por los canales habituales. Cuando paso aquello no volví a usarlos... luego empezó todo, las pesquisas, los interrogatorios y las “limpiezas”. Ya sabes, el protocolo de retirada.

-Mientes. Solo has cometido un error. Se te escapa un detalle: Él me lo confeso antes de hacerlo, “Doc”.

Su cara se ha transformado en la de un hombre luchando por su cordura contra la conciencia. Pero también tiene miedo. Miedo de mí.

-Sí amigo mío, me lo dijo todo como un malo de opereta. Eso solo, ya me lleva hasta ti. Kat era la mitad del problema, el otro eras tú. Con ella fuera y tu dentro la ecuación es fácil. Ella era el cebo. Así que por ultima vez. ¿Dónde esta?

-Es una locura, no puedes tocarle. Ahora todo esta en orden, si lo desentierras nos matarás a todos. Por favor, Al. No me lo pidas más. Mis hijas no tienen la culpa por los pecados de su abuelo y de su padre. Te juro que no les diré que existes.

Se siente amenazado, creo que va hacer una locura, si pretende atacarme con algún bisturí de los que tiene a mano, tendré que lastimarlo. O eliminarle.

-Pienso hacerlo con o sin tu ayuda, ”Doc”. Ellos pueden husmearse que estoy aquí, no me queda mucho tiempo, pero no importa. En cuanto a matarnos, lo veo poco probable. Dime, colega, cuantas veces puedes matar a un hombre?

-Estas loco! Si te descubren no importará tu identidad, solo serás un cabo suelto que hay que atar y listo.

-Te hacía más valiente “Doc”, como tu padre. Él no se rindió nunca, incluso en el último minuto fue un luchador.

-Déjalo ya. Apelando a mi dolor no podrás convencerme. Oh, si! por su culpa yo he tenido que malvivir. Siempre con el miedo a que vinieran o que creyeran que les habíamos traicionado, total para qué, eh? Mi padre tuvo remordimientos y te contó la verdad. Prefirió salvarte a ti en lugar de a mí, a su propio hijo, me repudio.

-Eso no es cierto, él nunca quiso que te metieras en el negocio, pero tú tuviste la idea y al aplicarla encendiste la mecha. Y le obligo a entrar. Pero tu ego herido provoco que todo lo que tu padre había hecho para ocultarte de ellos no valiera para nada. Es más, estaba dispuesto a sacrificarse en tú lugar. Cómo así hizo. Él dio su vida por ti.

Ahora puedo ver como se desmorona la mentira que le anestesiaba la conciencia. Pone sus brazos en la camilla para apoyarse y empieza a llorar. Un hombre adulto en pijama, batín y con bata de médico llorando a moco tendido como un niño, es un espectáculo duro. Pero él no es un hombre cualquiera, si no un médico que causo la ruina de muchos. Entre ellos su padre y yo. Debe de pagar sus pecados. Y para saldarlos debe ayudarme.

-Yo quería hacer un mundo más humano y más hermoso, Al. Por qué tuvo que morir mi padre? Por qué esa gente lo uso todo para hacer tanto daño?

-Por que lo que crea el ser humano es como su esencia: puede ser un ángel o un demonio. Basta con elegir un bando para definirlo todo.

-Estoy cansado, Al. Creí que todo había pasado, con la muerte de mi padre y lo tuyo, pensaba que se había terminado todo. Llevaba dos años sin saber nada de ellos. Casi creí que se habían olvidado de mí, pero me engañé a mí mismo. Un día vino él, al principio no le reconocí. Se había vuelto a operar la cara. Una chapuza, je, je.

Esta empezado a entrar en una crisis nerviosa. He sacarle la información ya.

-Debo reconocer que la que le hice yo era mejor. En fin, se identifico y me intento sonsacar. Me contó que venia a conocer las novedades. Ahí comprendí que podían haber cambiado de opinión sobre mí. Acaso se había cometido un error? Él me dijo que ellos nunca cometen errores. Solo debía enviarle un e-mail a su correo electrónico si sabía algo nuevo antes que nadie. Sí no era el primero en informar, me considerarían un error a eliminar, para mantener el “record”.Te imaginas, me dijo eso textualmente: “Para mantener el record deberíamos “corregirte”. Convénceme de que no eres un error,”Doc”, descubre si hay algo nuevo e infórmame.” Desde entonces me envía una postal cada diciembre, en ella siempre escribe: “Recuerda: A los errores hay que corregirlos tarde o temprano. Feliz Navidad, Saluda a tus hijitas y a tu ex señora.” Esa novedad eras tú, verdad?

De acuerdo, no puedo contar con el factor sorpresa al cien por cien, pero menos da una piedra. Habrá que acelerar el proceso.

-“Doc”, sabes que si no me ayudas, esto no terminará jamás.

-Tú solo no puedes, Al. Es imposible.

-Un grano de arroz ya desequilibra una balanza. Escucha, si lo hacemos a mi manera todo saldrá bien.

-No puedes llegar a él sin despertar sospechas. Solo yo conozco su nueva identidad.

Ahora es cuando le tengo a tiro para hacer uno de mis trucos de manos.

-En realidad, “Doc”, ya sé su identidad nueva, me lo ha “cantado” alguien de más arriba que tú.

-No! Quieres decir que ya has contactado con ellos. Estás loco, me matarán! Mis hijas, que has hecho!

-No lo entiendes todavía? Es increíble que un hombre con el segundo mayor coeficiente intelectual del mundo, no sepa entender entre líneas. Escúchame, Doctor Prometeo: Meses después de pasar aquello llegué a Río Grande. Sabes quién estaba allí?

-Oh, Díos mío!

-Sí. Hay gente que al ver a un fantasma, confiesa de pleno. Sobretodo cuando ese espíritu viene para vengarse de quién le ha convertido en espectro.

-Quieres decir que fuiste tú quién...?

-Sí. Lamento comunicarte que el Jefe de Máquinas retirado Don Ricardo “melón” Torqué y Miralles, nos ha dejado.

Su cara es todo un calidoscopio de emociones, sabe que eso es bueno pero reprobable. Io ha muerto. Vamos a por Europa.

P.D.: Fase Beta I finalizada. Fase Beta II iniciada.

Más explicaciones.

Ya os he contado como interné ha cambiao mi vida.Pero lo de la pasta solo ha sido una parte del cambio... si, una gran parte, pero hay algo más.

Los primeros días no me separaba de la computadora (grrrr).... como imaginareis, debido a mi alto intelesto, lo primero que le pedí a Guguel, después de lo de la pasta, fue "como ver tias desnudas grrr"... y al ratito le pedí "direcciones de clubes"... Y de repente en la página 35, vi uno que me llamó la atención..."Club de las noches en vela"... grrrr, toda la noche enterita... esto prometía... grrrrr.

Cual fue mi sorpresa cuando al pinchar con la manita, no era lo que me esperaba. Era solo un sitio donde unas personillas se dedicaban a cuchichear entre ellas gilipolleces... y como era de esperar, me enganché. Poco a poco me fui involucrando cada vez más en unas conversaciones que no sabía ni de que iban. Todo eran números y letras.

Poco a poco me fui enterando de que iba el invento. No me lo podía creer. Yo, Urpiano Eustaqui0
metido de lleno en una conspiración a nivel mundial. La verdad es que no me lo podía creer, pero cuando menviaron el aviso de que el momento había llegado me cagué encima. En menos de una semana me debía presentar en Barcelona y conseguir un local discreto donde poder celebrar reuniones sin levantar sospechas... Y eso hice...y por supuesto le tenía que poner un nombre en clave... que eso lo he visto yo en un montón de pelis de espías... "punto x" (grrrrr)se me ocurrió.. pero no, demasiado obvio... Yastá, el "Urpiano1".... tampoco, lo podrían asociar conmigo.... haber que se me ocurre.... Listo, el E1. Limpio, discreto y fácil de recordar.

Pues eso, que así fue como se creo el E1, donde periodicamente nos reunimos una serie de personajes anónimos (bueno, está claro que las caras si las conozco, pero no los nombres).

Entendereis que no os hable del objetivo de la conspiración, pero es que hablar de bionanotecnología se me da muy mal.

Pues eso, ayer recibí el siguiente mensaje " Asunto Xela. Agresor localizado. Reunión urgente en E1. Nadie se mete con el club. Asunto Sisa. Sigue según lo previsto. El club de las noches en vela". y estoy a la espera de ver entrar a mis colegas los espias (je, je, je como mola esto).

El secretismo entre los integrantes es total. Está terminantemente prohibido, dirigirle la palabra a cualquiera de ellos fuera de la reunión. Cuestión de suguridad, me dijeron. Pero está claro que eso a veces es imposible. Nunca os podríais imaginar quien viene a estas reuniones. El primer día que nos vimos no pudimos dejar de mirarnos, no nos lo podiamos de creer. Es Alta, de buen porte y unos ojos azules que te taladran.... pero eso ya os lo contaré otro día, que veo que entran los primeros.

lunes, 19 de marzo de 2007

Atando Cabos

La luz del sol entraba por la ventana y golpeaba con dureza mi cara me levante de la cama, apenas habia dormido esa noche después de haber salido de la casa de capi de aquella manera y soltar unas borderias en la estupida conversación , no se porque pero no me fiaba de las cosas que nos decia asi me cabreo hasta mi portazo final, no se porque pero desde el momento en que regresamos no me crei nada de lo que nos decia, y si algo tenia claro es que al final sabria la verdad de capi y tambien la del nuevo habitante del edificio Asis de donde habria salido porque reaccionaba asi ante la gente era algo que me intrigaba.

Estaba seguro de que Capi se creia que me habia quitado del medio haciendome saltar pero no me conocia bien y se equivocaba.

Abri la puerta de mi cuarto y me fui a la cocina a desayunar vi que la puerta de Nerea estaba abierta pero ella ya no estaba en casa, lo unico que me molestaba de la situacion era nuestro pequeño enfado y que el capi ese no dejara de lanzarle los tejos maldito marinero se ve que es perro viejo.

Tenia una mañana tranquila y la dedicaria a resolver unos cuantos asuntos el primero fue resolver el daño realizado a unas personas. Encendi el ordenador y me puse a navegar llegando al sitio en el que debia solucionar mi afrenta EL CLUB DE LAS NOCHES EN VELA, Xela habia vuelto y seguramente no seria bien recibido dias atras me habia arrepentido de fastidiar a esa gente. Cuando hackeaba solia ser para ayudar a gente a solucionar problemas informaticos y esta vez no habia sido asi, y por lo que podia haber visto esta gente no eran unos inutiles habian sido capaces de rastrear mi IP y yo he sido un insensato por no borrar mis huellas, Entre.

Primera en la frente, un tal Ficus

-Que Hace tu Aqui como te atreves

segido de los insultos de algunos otros y una charla rapida entre ellos tenia que jugar mis cartas.

-Tranquilo amigo esta vez no quiero jugar y reconzco mi error os pidos disculpas por no haberme comportado correctamente, pero os traigo la vacuna para mi enfermedad.

-Pero que dices Xela lo que haremos ahora mismo sera banearte

-Puedes intentarlo no te sera facil pero antes de eso aqui tienes, estas lineas de codigo que protejeran vuesto servidor de intrusos asi como os solucionaran algunos agujeros de seguridad.

-Pero que dices, no me fio te ti capullo

-eso banead a ese idiota

-Bueno podeis creerme o no hacer lo que querais yo ahora os dejo, no sin deciros que ya volvere por aqui, yo veo solventado mi error con ese codigo otra cosa es que querais utilizarlo o no , enseñadselo a alguien que entienda si no os fiais, Hasta la proxima.

cerre el chat esta vez al salir hice todo lo debia para que no pudiesen seguir la pista de mi conexion, ademas antes de haber entrado ya habia logrado conseguir una Ip nueva con la que trabajar, un problema menos o eso esperaba.

Asi pasaron las horas que dedique a tocar una y otra vez una serie de temas hasta que llego el momento de salir.

En la calle ya estaban encendidas las farolas y yo caminaba hacia al blue alli iba a solucionar otro asunto pendiente, entro en el blue veo a Nerea la saludo con la cabeza no se si acercarme a donde esta sentada hay otra chica con ella, primero me acerque a la barra y alli vi a la dueña la descripcion de Nerea hizo que la identificase rapidamente.

-Hola , ejem esto vengo de parte de Nerea que me ha dicho que talvez podria tocar aqui

-Si , pero...

-Si si conozco sus condiciones pero yo también tengo las mias, de acuerdo que no tocare caña pero si toco cosas relajas hay una serie de canciones que me negare a tocar aqui esta la lista.

Observa la lista atentamene, y le doy una explicacion.

-Es que los guitarristas estamos algo hartos de alguna gente siempre nos pida las mismas canciones una y otra vez que si starway to heaven , que si smoke on te water y asi con cantidad de temas que llegan a cansar asi que los de la lista me niego a tocarlos más de una vez por noche.

La dueña amablemente me dijo que se lo pensaria me pille una jarra de litro de birra, al pedirla la dueña me miro raro pero me la sirvio, y me fuy a sentarme con Nerea y la chica que la acompañaba tras saludarla de nuevo estuvimos largo rato hablando hasta volver a casa.